Arma tu presupuesto para tu empresa



Hoy veremos qué debes incluir en él y 5 tips para que armes el tuyo:

Las ventas o ingresos de tu empresa. Plantea 3 escenarios en tu presupuesto: ventas bajas, moderadas y altas. Para eso, analiza a tu competencia, el precio promedio de tu producto o servicio, si están disponibles en el mercado y cuánto te pagarían por ellos.

Los costos totales de tu empresa. Son los recursos que debes invertir para alcanzar ese nivel de ventas. Incluye en el presupuesto tus costos de compra o producción del producto y/o servicio, de comercialización, de entrega, de ventas de la empresa, de administración y operación.



La ganancia o pérdida de tu empresa. Se calcula restando los costos a tus ventas.

Y recuerda estos 5 tips para que el presupuesto de tu empresa sea un éxito:

1. Mira dónde estás parado. Suma el valor de tus ahorros, propiedades, carros y otros (o sea, tus activos) y réstales lo que debas (los créditos que hayas pedido para tu empresa, por ejemplo). El resultado será tu patrimonio.

2. Sin floro. Haz una estimación de tus gastos, ingresos, etc., para que tu presupuesto sea lo más exacto posible: esto te orientará mejor para lograr tus metas.

3. Define qué y luego, cómo. Plantea qué te gustaría lograr en cierto tiempo y luego qué ingresos y gastos de tu empresa se relacionan con eso.



4. Incluye tu sueldo en el presupuesto. Investiga cuánto gana alguien con una posición similar a la tuya o haz una lista de tus gastos, para que tu sueldo los cubra.

5. Organiza tu presupuesto con un Excel. Usa el formato horizontal (es más fácil de leer) y mantén visibles todos los ítems. Trata de no usar céntimos ni mezclar monedas.

Prepara un presupuesto para tu cliente

También está el presupuesto que te permite cotizarle a un cliente el trabajo que hace tu empresa. Si lo que ofreces no tiene un precio fijo, porque depende de las horas trabajadas, de la cantidad de personas involucradas o materiales usados, con el presupuesto cotizarás mejor tu trabajo.

¿Qué ventajas te da? El presupuesto te ayuda a definir el alcance del trabajo que hará tu empresa para un cliente: qué soluciones te comprometes a brindar y cuáles no. Pensar esto de antemano es conveniente para ti y para tu cliente, pues nadie malinterpretará qué incluye el servicio. ¿Y cómo preparar tu presupuesto?

Contáctate con tu cliente. Habla con él para saber qué necesita y cuánto quiere invertir, para que no presentes un presupuesto muy alto, pues podría asustarse y no contratarte, o muy bajo, pues tampoco le convendrá a tu empresa.

Prepara tus números. Calcula el costo de las horas hombre y de los materiales que necesites. Y piensa: ¿tu presupuesto incluirá instancias de cambios?, ¿tendrá costos de movilidad o transporte?, ¿tu empresa coordinará el trabajo de otros proveedores y terceros o esto lo verá tu cliente? Luego, describe con precisión en el presupuesto los detalles que tu cliente contratará para el producto o servicio de tu empresa.

Define tus tiempos. Detalla en tu presupuesto las acciones más importantes del trabajo que realizarás con tu empresa, o sea, sus etapas (por ejemplo, entregas, aprobaciones, ajustes, etc.), quiénes serán sus responsables, cuánto les llevará hacer su parte y muy importante: si vas a trabajar solo en días útiles, o también feriados y fines de semana.

Condiciones. Incluye la forma de pago en tu presupuesto y si necesitarás anticipos. Por ejemplo, podrías pedir un 50% para que tu empresa empiece el trabajo y el 50% restante al finalizar, o podrías empezar con un 20% de anticipo, pedir un 30% al entregar una primera parte y dejar el 50% final al terminar.

 



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