Decidirnos a cambiar de empleo no es una decisión fácil pues implica una gran responsabilidad y con ésta el hecho de salir de nuestra zona de confort. Todos en algún momento hemos pasado por esto y créeme que para cualquiera puede ser un gran dilema, aún cuando sepas que las condiciones de trabajo no son las ideales o simplemente ya no te satisfacen. Pero aquí te diré algunos focos rojos que indican que debes dar ese gran paso:

• No llena tus expectativas económicas: Este es el primer factor que debes considerar, si ya no es suficiente o no cubre por completo tus necesidades entonces es un punto clave.
•  No te sientes cómodo con el ambiente laboral: Parte fundamental de la productividad recae en sentirse bien y cómodo en su ambiente laboral, en donde se fomente el compañerismo y trabajo en equipo, por eso es que si no es así, es hora de contemplar nuevas opciones.
• No tienes retos: Cuando ya no tienes ninguna tarea nueva o que represente un reto para ti, sino que por el contrario, tus funciones se vuelven algo monótono e incluso rutinario, llega un momento en que dejas de aprender y comienzas a hacer todo por inercia. Ese es otro gran punto que debes considerar para cambiar de empleo.
• Tu jefe no te trata con respeto: Uno de los principales factores que están directamente relacionados con la motivación de ir a trabajar todos los días es que sepas que tienes el reconocimiento de tu jefe y te hace sentir parte importante de su equipo de trabajo; si no es ése el caso y por el contrario tu jefe tiene actitudes prepotentes contigo o simplemente desprestigia y disminuye tu trabajo, te recomiendo que no soportes más esa situación.
• Si no te sientes orgulloso de decir en qué trabajas: Es simple, cuando una persona se siente bien con su puesto y empresa habla de éstos con pasión y orgullo, pero cuando no sabes cómo explicar tus funciones con tal de que se escuchen más interesantes de lo que realmente sientes que son, entonces debes dejar de engañarte y buscar eso que te haga sentir exitoso.

Recuerda que lo más importante es trabajar en eso que te encanta y así no tendrás que trabajar ni un día.