Trabajar con un contador te ayuda a planificar y controlar las finanzas de tu empresa, además de documentar tus operaciones, declarar tus impuestos o presentarte en auditorías. ¿Cómo elegirlo? Sigue estos 8 tips.
1) Contrátalo antes de que tu empresa empiece a operar. Y si no puedes contratar a tu contador a tiempo completo, hazlo a medio tiempo o que trabaje desde su propia oficina.
2) Busca un contador independiente. Así estará a tu disposición y la contabilidad de tu empresa será su prioridad.
3) Elígelo según el rubro de tu empresa. Hay contadores expertos en rubros específicos; por eso, mejor que tu contador se especialice en tu actividad y en MyPES, antes que en multinacionales.
4) Antes de contratarlo, hazle preguntas. Si te da las respuestas que buscas, sabrás que podrá ayudarte con la contabilidad de tu empresa.
5) Verifica las referencias de tu contador. Pídele una lista de clientes y conversa con ellos para conocer cómo lleva la contabilidad de otras empresas.
6) Asegúrate de que esté titulado. Esto es vital para la contabilidad de tu empresa y, si va a firmar documentos, deberá estar matriculado en el Colegio de Contadores Públicos. Mira el video que aparece más arriba para verificar en Internet si tu contador tiene esta matrícula.
7) Evalúa las tarifas de tu contador. Algunos contadores cobran por hora y otros tienen precios fijos. Podría convenirte más uno con tarifas fijas, para no llevarte una sorpresa cuando llegue su factura a fin de mes. El precio de sus servicios importa, pero si tu contador trabaja bien, te ayudará a ahorrar mucho más en tu empresa de lo que podrías gastar usando sus servicios.
8) Confía en él. Para que tu empresa rinda frutos, debes confiar en los consejos de tu contador y sentirte cómodo para contarle cómo van tus finanzas.
¿Qué es la contabilidad?
Anímate a ver a la contabilidad como una aliada para tu empresa, pues con ella puedes llevar un récord de las cuentas de tu negocio. Veámoslo en detalle.
Cuenta la historia de tu empresa en forma de números. La contabilidad es una herramienta y, a la vez, un lenguaje de negocios. Consiste en registrar todas las cuentas de tu empresa, tus transacciones (operaciones de compra y venta). Así, te permite rastrear tus operaciones y asegurar que no haya problemas con tu flujo de caja (o sea, el efectivo que ingresa y sale de tu empresa en un tiempo dado).
La contabilidad es el termómetro de tu empresa. Con la contabilidad, accedes a información financiera que te indica si estás yendo por buen rumbo y si tus actividades te hacen ganar dinero.
Apadrina tu información. La contabilidad respalda los números de tu empresa, al dar fe de que los datos que presentas son legítimos.
Te ordena. La contabilidad es tu mano derecha para registrar, clasificar, analizar e informarte sobre las operaciones y la administración de tu empresa. Es decir, te ordena y esto es importante para darle seguimiento a todos los registros de tu negocio.
Te prepara. La contabilidad puede proyectar ciertas cuestiones administrativas de tu empresa, para que cuando ocurran ya estés listo para resolverlas.
Por todo esto la contabilidad es tan importante para tu empresa y también para las autoridades fiscales, las instituciones financieras, tus inversionistas, proveedores, acreedores o clientes.
Muy interesante y me sirvió de mucho.
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