Ser un estudiante de universidad suele ser pesado, pero tener que organizarte para trabajar y estudiar al mismo tiempo es todavía más complicado. Aún cuando tus horarios de clases o de trabajo sean flexibles, tener que hacer todo al mismo tiempo puede hacer que te sientas estresado y abrumado. La situación se complica todavía más cuando se te juntan varias cosas en una misma semana. Pero para que puedas seguir estudiando y trabajando, a continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a mantener el equilibrio.
Organízate
Para poder mantener la cordura es fundamental que te organices. Al tener todos tus materiales escolares y profesionales bien ordenados y en un solo lugar lograrás ser mucho más productiva. Crea un calendario en el cual tengas todas tus fechas de entrega, reuniones, exámenes y juntas agendadas. Esto te ayudará a planear bien tu semana y a coordinar mejor tus tiempo. Además, al tener todo anotado te será más fácil terminar las cosas a tiempo. Trata de empezar los proyectos cuanto antes y nunca dejes las cosas importantes para el último minuto.
Sé flexible
Aunque siempre habrá clases o días de trabajo que sean imposibles de mover, es fundamental que tengas una agenda algo flexible. Establece horarios de estudio y tareas pero sé consciente que dependiendo de cómo estén las cosas en la oficina o en el colegio éstos pueden cambiar si surgen asuntos importantes. Acuérdate que en los trabajos siempre hay proyectos nuevos que en ocasiones se tiene que entregar de manera casi inmediata. Deja algunos espacios libres en tu agenda los cuales puedas utilizar para estudiar o hacer tarea en caso de que sea necesario.
Informa a los demás
Si ya tienes tu calendario bien organizado y sabes dónde estarás el resto de la semana, lo mejor será que se lo comuniques a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo. Al tener una buena comunicación con todos ellos evitarás malentendidos y serás mucho más productivo. En caso de que sea necesario puedes compartir tu calendario por mail a tus jefes, amigos o profesores. Al hacer esto lograrás que todos estén en la misma sintonía. Además, dejar que todos vean tu calendario te puede ayudar a hacerlos entender las responsabilidades y exigencias que tienes al estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Controla tu estrés
Cuando estudias y trabajas al mismo tiempo el estrés siempre está presente, pero la clave está en aprender a controlarlo. Trata de ser consciente del efecto que éste tiene en tu vida y tómate un descanso cuando sea necesario. Muchas veces el estrés hace que hagamos mal las cosas o que reaccionemos a un problema de la manera equivocada, por eso es fundamental que logres controlarlo. Habla las cosas y nunca dejes que un momento de estrés perjudique tu carrera universitaria ni tu carrera profesional.
Hay tiempo para todo
Aunque hay momentos en los cuales parece que el día no te alcanza, es importante que hagas tiempo para todo. Establece bien tus metas y crea algunas prioridades. Mantén siempre una actitud positiva y aun cuando parezca que no tienes tiempo trata de pasar un rato en compañía de tu familia y amigos. Además, aún cuando estudies, trabajes y tengas muchas cosas pendientes, es fundamental que tengas un día libre a la semana en el cual no tengas que preocuparte por nada. El descansar te ayudara a recuperar tus energías, a tener mejores ideas y a ser más productivo.
Al tomar en cuenta estas recomendaciones te será mucho más fácil mantener el equilibrio entre el trabajo y la universidad. Aunque a veces parezca abrumador es fundamental que te mantengas motivado y que no te des por vencido.