Si tienes un alto nivel jerárquico o simplemente tienes personas a tu servicio como un asistente, chofer, personal de limpieza etc., debes cuidar la forma como te diriges a ellos. Mucha gente olvida lo importante que es tratar con respeto a sus subordinados pensando que únicamente por ser jefe o estar al mando puede tratarlos como quiera. Recuerda que los malos modos no te dan ni más poder ni más respeto, simplemente te forman una pésima reputación, y claro, un muy mal Branding Personal, pues tal vez logres causar cierto temor en la gente que está a tu alrededor, pero lo único que ganarás es que terminen hablando mal de ti a tus espaldas. Sigue estas recomendaciones de etiqueta básica al tratar a tus empleados:
- No grites: Si no estás de buen humor, te recomiendo que hagas una pausa en tu día antes de intentar comunicarte con el personal a tu cargo para no descargar tu estrés con ellos. Si te desesperas fácilmente piensa de qué forma puedes mejorar tu comunicación para ser más asertivo y que todos se entiendan para que el trabajo fluya mejor. Recuerda que hablando se entiende la gente y el que más grita no siempre es el que más razón tiene.
- Pide las cosas por favor: Seas quien seas y tengas el cargo que tengas, es tu deber pedir las cosas con respeto y decir “por favor” y “gracias”. Esas dos palabras te abrirán las puertas del mundo, así que por más prisa que tengas o sea cual sea tu estado de ánimo nunca las subestimes. Creéme que los resultados serán más satisfactorios si utilizas estas dos mágicas palabras.
- Sé considerado: Pensar en los demás como si fueras tú mismo te dará un gran valor como persona y de verdad te lo agradecerán. Créeme que las personas trabajarán con más gusto a tu lado.
- Si tú eres quien les paga directamente, eso no te hace dueño de su tiempo: El peor error de un jefe es creer que porque tienes gente a tu servicio tienen que estar las 24 horas de los 7 días de la semana disponibles para ti. Respeta sus horas fuera del trabajo y no los invades, nada te da derecho a llamarles en sus días libres y horas no laborales.
- Sé independiente: Cuando eres jefe tiendes a acostumbrarte a recibir apoyo para cualquier cosa que necesites en el momento en que lo desees, pero de vez en cuando trata de hacer las cosas por ti mismo y deja que las personas que están a tu cargo se ocupen de cosas importantes; evita pedirles cosas ajenas a su rol o a sus responsabilidades que puedan hacer que se retrasen o les reste productividad en el trabajo.
Recuerda que no hay nada mejor que predicar con el ejemplo.