Si tenemos una computadora en casa, queremos complementarla con una impresora. Sin embargo, escoger un modelo puede ser un proceso complicado, principalmente si hay dudas. El mercado nos ofrece dos clases de impresora para fines de oficina y de estudio: láser y de tinta. Evidentemente, debemos tomarnos el tiempo de analizar cada propuesta hasta encontrar el modelo que mejor se adapte a nuestras circunstancias.
Para seleccionar una impresora, bien sea láser o de tinta, debemos tomar en consideración aspectos como la tecnología o la velocidad. También debemos tomar en cuenta la cantidad de documentos que puede imprimir en alta calidad.
Láser vs. Tinta: ¿Cómo funcionan?
Impresora láser
Este tipo de impresora trabaja con cartuchos de tóner, el cual consiste en un polvo elaborado con plásticos granulados. El láser toma el tóner para plasmar su contenido en el papel mediante una carga electrostática. De esta manera, el tóner queda adherida en la superficie de la página.
¿Cuánto dura un cartucho de tóner?
En términos de tiempo, no existe una duración estimada para estos cartuchos. Todo depende el tipo de cartucho (estándar o XL, bien sea negro o de colores) y la cantidad de páginas que pueden imprimir. En tal sentido, los cartuchos estándar pueden imprimir aproximadamente 1,000 páginas. Los cartuchos XL, por su parte, tienen una mayor capacidad. Los de colores, pueden rendir hasta un máximo de 2,300 impresiones, mientras que los negros pueden emitir hasta 3,000 impresiones.
Ventajas de la impresora láser
- Este tipo de impresoras ofrecen mayor precisión en las impresiones de textos.
- Las impresoras láser se distinguen en el mercado por su velocidad al realizar una impresión.
- Esta clase de artefactos tienen la capacidad de ejecutar la impresión de un gran volumen de páginas.
- Las impresiones obtenidas con este tipo de aparato no requieren de ningún lapso ni proceso de secado.
- El costo de página en esta clase de impresoras es menor.
- Este tipo de impresoras es altamente recomendado y adecuado para trabajar en proyectos de gran envergadura.
- Las impresoras láser poseen una tecnología que resulta mucho más confiable para los usuarios.
- Los cartuchos tóner, que son los que se utilizan con las impresoras láser, tienen una duración más prolongada que los cartuchos de tinta.
Desventajas de la impresora láser
- Las impresoras láser, por lo general, son más costosas que las impresoras de tinta.
- Este tipo de impresoras suele venir de gran tamaño y por ello, ocupan más espacio.
- Las impresoras de este tipo requieren de un proceso de calentamiento y preparación para imprimir, consistente en varios segundos.
- De igual manera que la impresora, los cartuchos tóner también presentan precios más altos que los cartuchos de tinta.
Impresora de tinta
Las impresoras de tinta trabajan con cartuchos que contienen tinta líquida, misma que es expulsada mediante unos inyectores que apuntan hacia el papel.
Esta clase de impresoras se distingue por manejar de dos a cuatro cartuchos diferentes, dependiendo del modelo. Uno de los cartuchos es de tinta negra, mientras que los otros son de colores sian, manta y amarillo. Los modelos con capacidad para dos cartuchos tienen cabida para el de tinta negra y otro cartucho tricolor, que mezcla los colores al imprimir.
¿Cuánto duran los cartuchos de tinta?
La duración de cada cartucho varía en función de cada impresora. Depende de factores como la frecuencia con la que se realizan las impresiones y la cantidad de tinta empleada en cada página. También depende del tamaño y tipo de cartucho (remanufacturado o compatible).
Por otra parte, si el cartucho no está en uso, lo ideal es mantenerlo con su cabezal hacia abajo. También es indispensable mantenerlo fuera del alcance de la luz o el calor. Asimismo, al colocarlo o removerlo de la impresora, debemos hacerlo con delicadeza, sin forcejeos.
Aunado a ello, expertos recomiendan su uso tan pronto se compre, pues su exposición al aire y/o al calor, pueden endurecer la tinta.
Ventajas de la impresora de tinta
- Este tipo de impresora es mucho más accesible en materia de costos.
- Las impresoras de tinta permiten la impresión de fotografías e imágenes en alta calidad.
- Esta clase de impresoras suelen ser más compactas, por lo cual, ocupan menos espacio.
- Las impresoras de este tipo no requieren de procesos de calentamiento antes de poner en funcionamiento.
- Este tipo de artefacto es mucho más sencillo de transportar debido a su tamaño y peso.
- Con este tipo de impresora, podemos plasmar diferentes textos e imágenes en distintos tipos de papel.
- Los cartuchos con los que trabaja esta impresora son mucho más económicos que los de tóner.
Desventajas de la impresora de tinta
- Las impresoras de tinta tardan más tiempo en llevar a cabo y completar la impresión de cada hoja.
- Este tipo de impresoras no alcanza grandes volúmenes de impresiones, debido a la capacidad limitada de los cartuchos.
- Resulta mucho más probable que se formen borrones o manchas en los documentos con este tipo de impresoras. Esto se debe, principalmente a que, algunas veces, la impresión sale con la tinta aún fresca, por lo que puede escurrirse ligeramente.
Láser vs. Tinta: ¿Cuál es la impresora más apropiada?
Como se ha explicado, ambos tipos de impresoras resultan sumamente diferentes en términos de tamaño, espacio que ocupan en un lugar y capacidades. Partiendo de esta premisa, podemos establecer lo siguiente:
Impresora de tinta, adecuada para el hogar
Por temas de comodidad, calidad, practicidad y espacio, el tipo de impresora más apropiado para un hogar es el de tinta. Con ella, podemos llevar a cabo la impresión de diferentes documentos, bien sean informes laborales, trabajos de la universidad o tareas de la escuela. Esto lo podemos realizar sin ninguna clase de inconveniente.
Impresora láser, ideal para el lugar de trabajo
En una empresa, establecimiento u oficina, siempre se requiere de la ejecución de múltiples impresiones al mes. Por tal motivo, las impresoras láser son las más adecuadas para estos entornos, puesto que podemos llevar a cabo impresiones de gran volumen. De hecho, podemos manejar ciclos mensuales de impresiones que abarquen entre 2 mil y 20 mil páginas.