Desde el año 2008, el mundo se enfrenta a una de las peores crisis económicas de su historia reciente. Estados Unidos y luego Europa han caído presas de medidas económicas mal aplicadas o excesos en el otorgamiento de créditos. Muchos de los países más ricos del planeta enfrentan hoy tasas de desempleo antes inimaginables y sufren ajustes en la provisión de servicios públicos que afectan principalmente a la población de menores recursos.
Por su parte, la mayoría de países de América Latina, si bien se han visto afectados también por esta crisis, han sabido capear el temporal gracias a políticas fiscales adecuadas y en algunos casos, como el del Perú, lideran el crecimiento económico mundial.
Pero el que nuestro país, de momento, no sufra los estragos la crisis mundial no significa que los peruanos, y especialmente aquellos que tenemos un negocio, estemos “blindados” contra ella. Por ello, debemos saber identificar cuándo estamos ante un escenario de crisis y qué medidas podemos tomar para enfrentarla.
LA CREATIVIDAD, REMEDIO INFALIBLE
Una de las herramientas más empleadas por los empresarios peruanos para escapar de las crisis es la creatividad. Abundan los ejemplos de emprendedores que han sabido aprovechar ventajas que nadie consideraría para salir adelante.
Eduardo Kastika, considerado un genio de la innovación y la creatividad empresarial, señala que para ser creativo es muy importante tener buenas ideas, pero que lo es más aún tener buenos objetivos, pues estos son los mejores aliados para llevar nuestra creatividad a su máximo nivel. Mientras más desafiante sea un objetivo, más interesante será y mayor calidad tendrá.
En su libro “Resolver la crisis”, Kastika agrega que ser creativo implica aplicar distintas inteligencias, es decir, no ceñirse a los patrones de conocimiento dados, sino desarrollar nuevos talentos. En una sola palabra: ser flexible. La flexibilidad creativa es lo que nos permite incorporar nuevas habilidades que nutren y hacen crecer las que ya poseemos.