¿Estás pasando por una situación complicada y/o de estrés? Te entiendo, te ves agobiado, no encuentras soluciones a tus problemas mientras pierdes tu valioso tiempo en lamentarte, lo sabes, aunque asumes que necesitas unos días, quizá meses, para poder superar este bache que atraviesas pero ¿Dispones de ese tiempo? Mientras tú te lamentas y buscas desconectar de todo y todos, otros lo están superando a base de esfuerzo o lo que es peor, ya lo han superado y se encuentran a pleno rendimiento. ¿Y tú qué estás haciendo ahora mismo aparte de leer este artículo? Pues ya te llevan ventaja.
Tu grado de predisposición a superar cuanto antes este problema es la clave que determinará el futuro de tu pequeño proyecto. Si te quedas sentado buscando explicaciones del pasado, te anclarás ahí, en el pasado. Si por el contrario aprendes de tus errores y te empleas a fondo, seguro que consigues remontar el vuelo.
No es fácil…
Claro que no lo es, si lo fuera no estaría ofreciéndote mi ayuda. Todos hemos pasado por momentos difíciles y nos hemos cuestionado en innumerables ocasiones tirar la toalla, pero esa no es la solución, te lo garantizo.
Si piensas que cada vez que algo salga mal, vas a abandonar el barco porque crees que no puedes hacer nada, apaga y vámonos. Cogeré mis artículos, cerraré el chiringuito y me marcharé a algún bar a ahogar mis penas, o a pasear por la playa mientras la brisa del mar choca con mis nuevos planteamientos sobre un futuro más negro, que queda más tierno.
Mentalidad positiva.
Sí, pero también realista. Asumo que tu proyecto fue ideado y desarrollado porque consideraste en su momento que resultaba rentable e interesante, ahora bien, analiza que es lo que ha ocurrido desde entonces, ¿Un problema personal/sentimental? Seguro que no merece tanto la pena como para que abandones tus aspiraciones profesionales, ¿Un problema económico? Desistes por dinero, que bonito. ¿Sabes que existen fórmulas para promocionar tu negocio completamente gratuitas? Solo tienes que invertir tu tiempo en difundir tus servicios, nada más. ¿O es un problema de tu actual predisposición? Si es así, analiza todo lo que pierdes si sigues con esa actitud derrotista:
• No alcanzarás tus objetivos.
• Perderás la ilusión por competir en el mercado.
• La calidad en los servicios que ofrezcas, será pésima.
• Obviamente los ingresos serán nulos.
• Tu relación con los clientes irá a peor.
• No cumplirás con tu calendario de trabajos.
• Y lo que es peor, abandonarás tarde o temprano tu negocio.
¿Seguro que quieres llegar a estas situaciones? Como tengo plena confianza en que no es así, te propongo que hagamos conjuntamente un esfuerzo por recuperar la ilusión por aquello que te importa y luchaste en su día, si hace falta busca algún amuleto que te recuerde porqué o quién luchas. Haz que tú mismo te sientas orgulloso de un trabajo bien realizado cada vez que te vas a la cama. Ser emprendedor es muy duro, pero tremendamente gratificante y bonito cuando haces aquello que te gusta realmente.
Se acabaron las excusas
Tiempo para no hacer nada ya tendrás, y mucho. Aprovecha ahora que puedes y recupera la ilusión. Aquí tienes los consejos más tontos pero efectivos que te puedes encontrar en Internet. Seguro que hacen que tu actitud pase a ser optimista, realista y muy positiva:
• El tiempo: Te dije que no tienes tiempo para lamentarte, y es cierto. Siéntate, analiza tu situación y escribe en un papel las posibles salidas al problema, seguro que en uno de los puntos coincidimos: Esfuerzo y optimismo. Sigue este camino, coge la situación por los cuernos y dale la vuelta. ¿Sabes que en este mundo solo hay un problema que no se puede reparar? Solo uno, y si sigues leyéndome es que aún sigues vivo y no padeces de éste. ¡Adelante!
• Siempre positivo: ¡Nunca negativo! Empieza la mañana con tu mejor sonrisa y predisposición, ¿Qué no hay pasta de dientes? No pasa nada, proponte que nada ni nadie te van a torcer el día. Dicen que los pensamientos atraen sucesos relacionados con ellos. No lo hagas por este motivo, pero si hazlo por ti. No hay nada mejor que trabajar contento.
• Fuera problemas: Ya sé que los tienes, yo también. Pero todos tienen solución tarde o temprano y tú con ser siempre positivo ya estás arreglando uno bastante importante. ¿No crees? Céntrate en tu trabajo y deja de lado el resto de preocupaciones, ¿Y cómo? Sabiendo que tendrán solución, todo se afronta mejor.
• Organización: Perdemos mucho el tiempo si no nos organizamos. Crea un planning y asígnate todos los días un horario como si trabajaras en una oficina. Asegúrate de cumplirlo a rajatabla. Para ojear el correo y buscar noticias nuevas en Internet, si lo requiere tu trabajo, no es necesario perder toda una mañana. Yo por ejemplo, solo reviso el correo a primera hora de la mañana, a la hora de comer y antes de irme a dormir. Las noticias a primera hora del día solo. De esta forma me desentiendo de estas tareas durante el resto del día. Plantéate hacer algo parecido.
• Tu producto/servicio: Yo soy partidario de que hagas lo que hagas, hazlo lo mejor que puedas y procura ser el mejor, aunque eso te lleve años de experiencia, precios míseros y “sufrimiento”. Vender artículos puede ser una idea que muchos desestimen, pero si vendes los mejores, te reirás de aquellos que se burlaban de tu idea mientras comes langosta para desayunar.
• Tus clientes: Si en tu negocio tratas con maleducados, que no te contagien ya que son especialistas. Todos tenemos algunos en cartera, pero eso no debe desmotivarte ni quitarte la ilusión. Ofrece lo mejor de ti y mantén siempre tu sonrisa. Si sigue confiando en ti y molestándote es porque tus servicios no son tan malos como parece y el problema pasa a ser únicamente suyo con sus modales. Tu mientras, dientes.
• Acaba el día: Acuéstate y ríete en la cama a gusto, estarás en tu derecho pues acabas de cumplir con todas tus obligaciones y los resultados no tardarán en venir, si es que no están llamando a la puerta ya.
Espero que consigas levantar tu ánimo con estos humildes y cortos consejos que me puedo permitir ofrecerte. Como estoy seguro de que podrás hacerlo, cuando llegues arriba no te olvides de aquél artículo que leíste en este blog.