Casi siempre, la principal preocupación al hacer un Currículum Vitae es que los contenidos sean precisos y efectivos para convencer a los reclutadores y que todos los logros y experiencia se transmitan de la mejor manera.

Pero eso no es lo único en lo que debes ocuparte. Lo que un CV comunica de manera no verbal también es importante pues genera percepciones que afectan tu Branding Personal. Aquí algunos consejos para que tu historial se vea impecable:

Limpieza

Lo más importante de un CV es que luzca limpio, pues si presentas hojas arrugadas o con alguna mancha de tinta, lo primero que pensarán de ti es que eres alguien poco pulcro y cuidadoso de su imagen. También cuida que la impresión sea impecable para que no se dificulte su lectura.

Tip de imagen: Para que las hojas se mantengan a salvo de cualquier imprevisto, llévalo siempre en un folder que vaya de acuerdo con tu estilo y el puesto al que aspiras.

Tipografía

La tipografía que elijas para redactar tu CV ayudará a que los reclutadores se interesen en leerlo y en la imagen mental que crearán de ti. La mejor opción son las tipografías simples y que proyecten seriedad; Arial siempre luce bien, pero hay muchos tipos de letra que proyectan profesionalismo sin ser lo mismo de siempre.

Tip de imagen: Evita utilizar tipografías infantiles, estilo Comic Sans, o con muchos detalles que sólo dificultarán la lectura y lucirán excesivos para un documento profesional.

Materiales

Debes de elegir siempre los mejores materiales para que comuniques excelencia en todo lo que haces.

Elige papel con textura diferente, folder plastificado y cuida que la impresión sea láser, ya que es la mejor. Muchas veces, sólo por la textura de un material, nos acordamos más de cierta marca o de alguna persona, en el caso de que sus tarjetas de presentación sean diferentes. Invierte en lo mejor y te aseguro que tu imagen se verá beneficiada.

Diseño

Este tema es algo completamente subjetivo, pues el diseño que se le dé a un CV dependerá totalmente de la profesión que se ejerza y del tipo de empleo para el que se está aplicando.

Por ejemplo, si eres un diseñador y aplicarás para un puesto en el que debes poner en práctica tu creatividad al máximo, por supuesto que un CV en hojas blancas, Arial y folder negro ¡no te ayudarán! En este caso, el uso de colores y disposición de la información de manera creativa será tu máxima ventaja.

La regla de oro es: Piensa en tu estilo, profesión y puesto al que aspiras y plasma esa misma idea en tu CV.

Ten en cuenta que tu CV habla mucho de ti e impactará a tu público de distintas maneras, aún antes de leerlo. Pon atención a los estímulos no verbales, cuida los detalles y tendrás todo para ganar ese empleo que tanto deseas.