Lo más común en el momento del crecimiento de los negocios es que el emprendedor se vea en la necesidad de solicitar un préstamo para invertir o para incrementar su capital de trabajo. Es más, el mejor momento para solicitarlo es cuando la empresa va bien, pues entonces tendrá las mejores posibilidades de pagarlo cumpliendo los plazos previstos. Ese cumplimiento le permitirá hacer un historial crediticio positivo, lo que facilitará en el futuro el acceso a otros préstamos. Pero esto sucede solo si se solicita los recursos a alguna entidad reconocida por el sistema financiero.
Para entender qué es el sistema financiero, debemos tener claro el concepto de mercado. Un mercado es un lugar físico o virtual donde se reúnen compradores y vendedores para intercambiar bienes y servicios por dinero. Los mercados cumplen con tres funciones definidas:
- Fija precios: La reunión de vendedores y compradores arroja un estimado de oferta y demanda. Si el producto abunda, bajará de precio, si escasea, subirá su valor.
- Permite liquidez: En un mercado algunos tendrán algo que otros necesitan, lo que facilitará el intercambio por dinero. Es decir, el que vende encontrará dinero por su producto.
- Disminuye costos de transacción: Si no existiesen los mercados, no sabemos qué es lo que tendría que hacer el vendedor para ubicar compradores. Un mercado elimina los costos de la búsqueda, vale decir, de la transacción.
En ese mismo sentido, el Sistema Financiero es el conjunto de mercados donde se transa dinero. En éste se dan encuentro personas y empresas que tienen excedentes de dinero (ofertantes) con aquellas que necesitan dinero (demandantes).
El sistema financiero está compuesto a su vez por dos mercados, el mercado financiero o de intermediación indirecta, en el que los fondos se movilizan a través de instituciones financieras (bancos, cajas, entre otras) y son éstas las que deciden a quién entregan ese dinero. Los ofertantes no conocen a los demandantes. Y, el segundo es el mercado de capitales, en el que la decisión de entrega de los fondos es de absoluta responsabilidad de quien tiene excedentes de liquidez.