¡Solos! ¡Nuevamente solos!
Los hijos ya no viven en casa, los extrañas, pero al mismo tiempo te sientes algo más joven y comienzas a tener un segundo aire. Tienes más tiempo para ti, para hacer realidad todos esos proyectos que tienes en mente.
Tu casa, nuevamente, tuya
¡Silencio!
Después de años, nuevamente hay algo de silencio en tu casa. Igual sabes que se llenará con juguetes, risas y llantos de tus nietos, pero por ahora decides disfrutar de ese armonioso silencio.
En la casa son solo ustedes dos. Quizás pensando en un lugar más chico para vivir, o bien comprar esa casa en la playa que siempre soñaste.
Qué lindo volver a tener mi casa para mí. Nuevamente la independencia total, silencio y armonía. ¿Qué hacemos? ¿Compramos la casa en la playa o nos mudamos?
¿Alquilo o compro? Y si compro, ¿tengo suficientes ahorros? ¿Dónde buscar? ¿Cerca del metro? ¿O mejor en un lugar lejos del ruido?
Tranquilo. Es más simple de lo que crees. Pero como se trata de tu vida, la decisión de qué es lo más conveniente hay que pensarla muy bien.
Acá te damos unos consejos prácticos:
Analiza las distintas opciones y los gastos involucrados en ambas. En definitiva los pros y contras.
¿Por qué alquilar?
No tienes que endeudarte y no pagas los típicos gastos asociados a la casa propia como contribuciones, seguros, etc.
El alquiler te permite ahorrar y después, con más tiempo te pones a buscar la casa que realmente quieres.
¿Por qué no alquilar?
Porque es un gasto que no vas a recuperar.
Si alquilas estás sujeto a las necesidades de los propietarios y algunas veces molestan más de la cuenta. Te pueden pedir que dejes la casa si su decisión es, por ejemplo, venderla.
No puedes hacer los cambios estructurales que tú quieres: ampliaciones, mejoras, jardín.
¿Por qué comprar?
Porque tienes una propiedad a tu nombre. Dependiendo del lugar, podrás beneficiarte de la plusvalía si es que decides venderla o alquilarla.
Puedes hacer lo que quieras, por ejemplo mejorar la cocina porque eres un amante de la buena mesa. Todo esto sin pedirle permiso a nadie y menos al arrendador.
Si la mantienes y terminas de pagarla, la puedes alquilar y obtienes un ingreso adicional.
¿Por qué no comprar?
Porque puedes estar pagando muchos intereses al principio.
No quieres destinar los pocos ahorros que tienes en el pie de la casa. Además vas a tener que incurrir en gastos de escritura, notario, seguros etc. Mucha plata!!!
Así como puede subir su precio también puede bajar.
Por eso la mejor decisión va a depender de múltiples factores: de tus ahorros, de tus prioridades, de tus sueños, de las tasas a largo plazo que te dé el Banco, de si estamos en una burbuja inmobiliaria o no, de si le gusta a tu esposo o esposa.
Pero… la decisión es tuya y nosotros te apoyamos y te aconsejamos en cuál es la más conveniente.
Antes de tomar un crédito hipotecario, lee con atención estos consejos.
Fíjate siempre en el dividendo final, ya que ese valor incluye todo lo que tienes que pagarle al Banco o institución que te presto la plata (préstamo, seguros, etc.).
Preocúpate de que el dividendo que pagarás no sea muy alto respecto a lo que tú ganas (el ideal es que no supere el 30% de tu sueldo). Para manejar esto, puedes aumentar el pie o extender el plazo.
Junto al primer dividendo, tendrás que pagar también varios trámites del crédito (timbre, notario, etc.).
Algunos seguros son obligatorios y otros no, fíjate en qué casos tu casa no está asegurada, y quizás lo quieras tomar (ej: terremoto).
Cambia el carro y date el gusto
«Por fin solos».
Una frase que contiene solo tres palabras y un sinfín de oportunidades.
¿Qué gustito te quieres dar? ¿Qué te gustaría hacer? Tienes más tiempo, tienes menos gastos. La ecuación es positiva por donde la mires. Es el merecidísimo premio que te otorga la vida por haber criado, educado y preparado a tus hijos. ¿Qué te parece transformar ese premio en un nuevo carro?
Si vas a pedir un préstamo para ese carro que tienes en mente, te damos estos prácticos consejos.
La compra de un carro es un tema relevante porque involucra desembolsar o pedir mucha plata. Por eso debes planificarlo con tiempo y cuidado. No te entusiasmes con lo primero que veas. Nadie te apura en esta decisión.
Aquí te damos algunos consejos prácticos:
Trata de no endeudarte por el valor total del carro.
Siempre es bueno contar con ahorros y te recomendamos que al menos sea un 10% de tus ingresos. Así alivianas el monto de la cuota mensual.
Guarda un monto para imprevistos y mantenciones. Evita ser un esclavo de tu propio carro.
Mira las opciones que hay disponibles en el mercado. ¿Quieres un carro nuevo? ¿Usado? Busca la alternativa más adecuada a tus necesidades.
Compara las distintas marcas de carros nuevos y usados.
Si ya tienes un carro, trata de sacarle el máximo precio de reventa o analiza la opción de darlo como parte de pago.
Antes de tomar un crédito, lee con atención estos consejos
Para elegir el crédito que más te convenga, fíjate siempre en:
Valor de la cuota, el cual corresponde al monto mensual a pagar por el crédito.
Tasa Efectiva Anual ā TEA que se refiere a la tasa efectiva anual de tu crédito, expresada en %. Mientras más baja es mejor.
Costo total del crédito, que es el monto total que pagarás al finalizar tu crédito.
Compara bajo las mismas condiciones.
Asegúrate siempre al comparar dos o más créditos, que sean por un mismo monto, igual número de cuotas y que incluyan los mismos seguros.
Todos los seguros asociados al crédito de consumo, son voluntarios.
Al tomar un crédito de consumo, no es obligación contratar otros productos, como por ejemplo tarjetas o cuentas, evalúa y decide sobre su contratación.
¡Ahórralos, inviértelos, disfrútalos!
Tus hijos ya tienen rumbo propio. Tus gastos ya no son los de antes y sientes que podrías invertir parte de esa plata o ahorrarla para los años que quedan.
Si vas a ahorrar o invertir, te damos estos prácticos consejos.
Antes de ahorrar o invertir, lee con atención estos consejos.
- Preocúpate siempre de ahorrar algo.
- Es importante destinar parte de tus ingresos para ahorro. Aunque sea poco.
- Si ahorras en forma sistemática y ordenada tendrás mayores posibilidades de hacer realidad aquellos proyectos que siempre soñaste.
- ¿Qué porcentaje debes ahorrar de tus ingresos? Depende de ti, pero nuestra recomendación es que sea al menos un 10% de tus ingresos. Si puedes más, mejor, porque te dará mayor independencia, tranquilidad y tendrás mayores probabilidades de cumplir tus proyectos.
Define el objetivo de la inversión
- No hay un producto de ahorro e inversión mejor que otro, sino uno más o menos adecuado a tus necesidades. Considera tú tiempo de inversión, perfil de riesgo y necesidad de liquidez.
Piensa que todo instrumento tiene riesgos involucrados.
- Éstos están directamente relacionados a la rentabilidad esperada, eventuales ganancias o pérdidas. Infórmate de ellos siempre.
Infórmate y diversifica
- Minimiza el riesgo invirtiendo de manera diversificada (en más de un tipo de instrumento, plaza, sector y moneda) e infórmate sobre las condiciones, acontecimientos del mercado y la manera en que éstos influyen en los resultados de tus inversiones.
Infórmate sobre posibles comisiones
- Es importante que conozcas las comisiones asociadas a productos como ahorro e inversión.
- Recuerda que el ahorro sirve para estar preparado frente a alguna eventualidad como quedarse sin trabajo o un imprevisto.
Disfruta y vuelve a volar
Tus hijos ya no viven más contigo. Han logrado independizarse. Pero lo bueno, es que la sensación de libertad la puedes disfrutar tú también.
Ya no tienes que llenar el refrigerador cada tres días, ya no tienes que escuchar música que no te gusta y ya no tienes que depender de horarios que no son los tuyos. Tus hijos han volado del nido.
¿No te parece un momento ideal para que tú también pienses en volar?
Si vas a usar tu tarjeta de crédito o pedirás un préstamo para hacer ese viaje, lee estos prácticos consejos.
Vuelve a disfrutar de tus vacaciones como cuando eran novios. Viaja donde quieras, a Europa o cualquier destino de Perú, pero siempre será como una nueva luna de miel para ustedes dos.
Por eso te recomendamos siempre evitar endeudarte y ahorrar lo que más puedas. Así viajas tranquilo y concentrado únicamente en pasar unas vacaciones reparadoras e inolvidables.
La tarjeta de crédito es un excelente medio de pago tanto nacional como internacional, es más seguro porque no tienes que andar con tanto efectivo y te permite ordenar tus gastos.
Otra alternativa, en caso de que te falte plata para esas vacaciones soñadas, es pedir un préstamo a tasas muy convenientes.
Si quieres saber más de estos dos caminos, lee los siguientes consejos:Antes de tomar un crédito de consumo:
- Fíjate siempre en:
- Valor de la cuota, el cual corresponde al monto mensual a pagar por el crédito.
- Tasa Efectiva Anual – TEA , que se refiere a la tasa efectiva anual de tu crédito, expresada en %. Mientras más baja es mejor.
- Costo total del crédito, que es el monto total que pagarás al finalizar tu crédito.
- Compara bajo las mismas condiciones.
- Asegúrate siempre comparar dos o más créditos, que sean por un mismo monto, igual número de cuotas y que incluyan los mismos seguros.
- Recuerda todos los seguros asociados al crédito de consumo, son voluntarios.
- Al tomar un crédito de consumo, no es obligación contratar otros productos, como por ejemplo tarjetas o cuentas, evalúa y decide sobre su contratación.
Si vas a usar tu tarjeta de crédito:
- Asegúrate con tu Banco que no te cobran comisión por compras en el extranjero.
- Comprueba, si tienes activo el uso de la compra en el extranjero y de la comisión para sacar dinero de los ATMs del país al que vayas.
- Compara los costos por comisión entre cambiar dinero en una casa de cambio y sacar directamente en un ATM desde tu cuenta corriente (con tu tarjeta de débito).
- No gastes más de lo que puedes pagar.
- Trata de pagar siempre el total de tu cuenta.
- Elige una fecha de pago cercana a la fecha en que recibes tus ingresos.
- Recuerda que las compras en cuotas se suman mes a mes a tus compras habituales.
- Comprueba antes de viajar las coberturas del seguro que tengas contratado con tu tarjeta de crédito, y elige un seguro de viaje acorde a tus necesidades y tipo de viaje.