¿Eres independiente o dependiente?



Al tomar decisiones en la vida existen dos modos totalmente opuestos que nos definen: o somos dependientes de los demás o no. ¿Eres alguno de estos? Cualquiera que haya sido tu respuesta ninguna es buena o mala, pero recuerda: todo en exceso hace daño, y tarde o temprano puede perjudicar tu vida física y emocional.

Si quieres saber de qué lado estás y la forma en que ambos estados influyen en tu Branding Personal sigue leyendo:

Dependiente de los demás

Cuando gran parte de tus decisiones son tomadas con la influencia del consejo de los demás, significa que prefieres confiar más en la opinión de otros que en la tuya. Esto no está del todo mal, sin embargo, al ser dependiente puedes reflejar cierta inseguridad o que eres una persona con poca determinación.



¡Cuidado! Entre más opiniones busques, más afectas a tu persona y tu Branding Personal.

Por tu propio bien, lo mejor es que tomes las riendas de tu vida y comiences a tomar decisiones; con el tiempo verás que te sentirás mucho más libre y seguro de ti mismo.

Tip de BP:  Tal vez, en un principio, te sea difícil comenzar a hacer todo por tu cuenta, pero solo es cuestión de que pienses en los beneficios que te darás si comienzas a ver solo por ti.

Independiente

Ahora, analicemos el otro extremo: ¿Qué es ser independiente de los demás? Tomar decisiones, accionar, pensar, hablar por ti mismo y asumir las consecuencias; cuando no necesitas pedir permiso, cuando eres seguro de tus actos y confías en tu nivel de raciocinio te convierten en un ser independiente.



Todas estas cualidades reflejan a alguien que sabe manejarse y tiene una autoestima elevada y, por lo tanto, lleva muy en alto su Branding Personal.

Ser una persona con independencia da una excelente impresión de ti y de cómo eres en tu vida personal, pero como todo, existen extremos como el caer en el aislamiento y hacer de ello algo rutinario, lo cual no es válido. La autosuficiencia y el creer que no se necesita nada por tener todo bajo control no te convienen, pues somos seres sociales y aislarte del mundo exterior no trae buenas consecuencias a tu vida.

Tip de BP: Aunque tengas todo resuelto, necesitas de personas a tu alrededor para socializar, para intercambiar ideas, para enriquecerte como persona y para dar y recibir cosas positivas.

Conclusión: El equilibrio ideal

Es posible hacer un equilibrio entre dependiente e independiente, basta con que te lo preguntes.

preguntando: ¿Cómo hacer una balanza de esta situación? Bien dicen por ahí: “Ni muy muy, ni tan tan”.

Como seres pensantes tenemos la cualidad de distinguir entre el bien y el mal y podemos darnos cuenta cuando estamos cayendo en extremos que están perjudicando nuestra vida.

Claro que podemos ser independientes pero hay que considerar que las opiniones de los demás pueden enriquecernos para tomar una mejor decisión.

Debemos revertir el aislamiento en una cualidad que nos distinga entre los demás, que nos posicione como una persona sabia que mantiene una coherencia en su vida y que sus acciones son impecables y dignas de consejo.

Ser dependiente te lleva a lugares sin dejar huella, el secreto está en saber mantener un equilibrio dentro de la independencia, pues te abrirá caminos nunca imaginados y serás un excelente ejemplo de Branding Personal.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *