Lenguaje corporal en la oficina



¿Alguna vez te has sentido incómodo al saludar a alguien porque el acercamiento fue raro? A todos nos ha pasado tener una primera impresión simplemente por la manera en la que nos tocaron la mano, miraron a los ojos u otras situaciones que pueden ser bien vistas o incómodas.

Es muy importante saber reconocer el lenguaje no verbal de las personas que poco a poco van pasando por nuestras vidas. Si sabes detectar estas señales, te aseguro que las relaciones interpersonales y sociales te serán más fáciles de llevar.

Nota: Recuerda que el lenguaje no verbal que lees en las personas debe ser de una forma integral. La percepción no sólo depende de un gesto o un ademán, sino que se debe considerar la situación, el contexto y todas las partes del cuerpo.



Saludo de mano

Cuida la impresión que das. Aunque tengas más autoridad, no debes ser posesivo con un saludo con la palma hacia arriba.

Cuando alguien te extiende la mano para saludar y, al contacto, aprieta mucho tu mano o la presiona hacia abajo, denota que esa persona está marcando territorio y/o autoridad. Aunque existen casos en que realmente se posee mucha fuerza y el apretar es su forma innata de decir un “hola”.

Si al saludar lo hacen con la palma ahuecada, sin fuerza, o como si fuera una “princesa”, puede denotar que sólo te esta saludando por mero compromiso y, lo único que quiere, es agilizar las cosas para poder retirarse; en algunos otros casos, también puede denotar inseguridad o desconfianza.

Saludos que van más allá que la mano

Cuando una persona toca más que tu mano, hay un poco más que un simple compromiso. Por lo general, cuando pasa esto, hay más intereses o sentimientos genuinos de por medio.

  • Saludo de medio brazo: Puede interpretarse como una reiteración de felicidad o gusto por conocer/hacer tratos/trabajar con esa persona.

  • Saludo de hombro: Significa que existe un aprecio más allá del compromiso laboral y/o un apoyo moral más allá de lo requerido; en otras palabras: que cuentas con esa persona.
  • Saludo con abrazo: Este tipo de saludo suele ser usado cuando las personas ya se conocen y les da gusto encontrarse. Pero, cuando acabas de conocer a alguien y te despides de esta manera, significa que te cayó muy bien y esperas volverlo a ver.

Tip de BP: Ninguno de estos saludos son incorrectos, sin embargo, hay que saber cuándo es mejor no aplicarlos; por ejemplo, a tu jefe, superiores, o compañeros de trabajo, es mejor no pasar del beso en la mejilla o saludo de mano, pues todo lo demás puede ser demasiado invasivo para ellos.



Demuestra tu afecto o interés profesional por medio de un saludo que va más allá de la mano

Saludos sordeados

Aunque realmente no te interese socializar con tus compañeros de trabajo, por cortesía, debes dar aunque sea una leve sonrisa a la distancia.
  • Dar la espalda o ignorar: Cuando alguien llega a saludar a un grupo de personas, aunque ellas estén ocupadas trabajando o discutiendo algún proyecto, deben voltear a ver a la persona que saludó. El no hacerlo comunica rudeza.
  • No voltear o ver a los ojos a tus colegas: Si te saludan de cerca o de lejos, no debes hacer como que no oíste el saludo o decirle “hola” al viento sin voltearlo a ver. Debe haber un contacto visual con quien saluda, pues es darle la importancia que se merece. Además, evitar el contacto, comunica inseguridad o “falta de tiempo” para esa persona.

Todos  tenemos el derecho de estar en nuestro mundo y sin querer cometer una falta de respeto, pero mientras estés en tus cinco sentidos, te recomiendo estar atento a tu lenguaje no verbal al saludar a alguien, ya que puedes alejar o acercar personas con el poder de tu mirada y de tu mano.



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