Anímate a contratar un asistente que no te cobrará nada y le aportará muchísimo a tu empresa: el presupuesto. Con él podrás ordenar tus actividades para alcanzar tus metas y sabrás por adelantado cuánto dinero usar en cada parte de tu empresa. ¿Por qué otras razones tener uno?
Es tu pronóstico financiero. Con el presupuesto calculas de antemano los ingresos y gastos de tu actividad, o sea, te ayuda a armar un panorama de tu empresa de aquí a un tiempo.
Es tu indicador de crecimiento. Al prever cómo manejar tus números con el presupuesto, estarás más atento a tus resultados, podrás comparar lo planeado versus la realidad y evaluar si tu empresa va por buen camino.
Mantiene el pulso de tu empresa. Un buen presupuesto te ayuda a tomar mejores decisiones, pues si los resultados no salen según el plan, podrás cambiar lo que necesites.
Te pone reglas claras. Un presupuesto te sirve para saber cómo y/o cuándo asignar los recursos disponibles según tus propias necesidades.
Alinea tus objetivos. Te conviene que el presupuesto esté alineado con tu Plan de negocios. Quizás debas hacer adaptaciones, pero te ayudarán a alcanzar las metas de tu empresa.
Resumiendo, el presupuesto tiene tres funciones:
1. Planifica tus metas, actividades y recursos. O sea, tu presupuesto proyecta el camino a seguir y te ayuda a anticiparte.
2. Coordina. Tu presupuesto coordina e integra las actividades de las diferentes áreas de tu empresa, entre sí y con tus metas.
3. Controla tus finanzas. Porque con el presupuesto comparas el resultado obtenido con el presupuestado.
Aprende más sobre el tema mirando el video que aparece más arriba y sigue Haciendo Empresa.