Si aún no llevas demasiado tiempo trabajando en tu blog personal, puede que eso del SEO te parezca algo secundario, incluso una bobada. Porque lo importante es la calidad de lo que escribimos, ¿no es así? Crear un contenido interesante que aporte valor a nuestros lectores.
Ese es el gran objetivo y no debemos cambiarlo. Sin embargo, si no trabajamos un poco el posicionamiento SEO de nuestra web es muy posible que esos fantásticos artículos se pierdan (descontando a nuestra pobre madre, la única que seguirá leyéndolos de principio a fin sin enterarse de nada).
Por lo tanto, sin descuidar nunca el contenido, es importante realizar una serie de acciones SEO para mejorar el posicionamiento en buscadores (o, ahorrándonos el plural de cortesía, en Google). ¿Por qué? Porque el SEO es completamente gratuito y, bien gestionado, pueden llevarnos a primera página, haciendo que la gente realmente interesada en lo que estamos contando nos encuentre y nos conozca.
Antes de empezar, vaya por delante que este artículo no pretende ser una proclama sobre lo que no debe hacerse en cuanto al posicionamiento de una web. Todo lo contrario. De hecho, estos 30 pecados SEO son purita experiencia; casi una confesión de todos los errores que he venido cometiendo hasta ahora (y que comparto con la esperanza de que otros dummies como yo se sientan identificados y podamos aprender juntos a no meter la pata)
¡No me enrollo más! Aquí va mi listado de errores SEO o pecados capitales en el posicionamiento web.
Errores SEO en el uso de palabras clave
1# No tomarnos en serio la búsqueda de Keywords
Este fue uno de mis grandes errores de principianta: ponerme a escribir sobre lo que me venía en gana sin pararme apensar ni un momento en las palabras clave. ¿Resultado? Cero visitas.
Y es que las famosas keywords no son otra cosa que los términos con mayor número de búsquedas entre los usuarios. Es decir: los conceptos que más interesan. Parece lógico, por tanto, que el posicionamiento SEO de aquellos artículos que las incluyen sea mejor… Aunque el tema de nuestro post sea el mismo, si hemos utilizado un sinónimo o una combinación de palabras menos efectiva, difícilmente lograremos posicionar.
Así pues, de cara a mejorar el SEO de nuestra web, conviene realizar una investigación previa para escoger bien las palabras clave. El primer paso debería ser recurrir al propio buscador de Google. Éste, cada vez que escribimos un término, nos indica algunas sugerencias en la parte inferior (seleccionadas precisamente por su popularidad). Este es un baremo bastante acertado, aunque si queréis afinar más, os recomiendo que recurráis a alguna de estas herramientas:
- Google Trends: una herramienta del propio Google, ideal para conocer tendencias de búsqueda y, sobre todo, hacer comparativas. Nos permite filtrar por país, comunidad y ciudad, conociendo la progresión en la búsqueda de un término a lo largo del tiempo. Además, también nos muestra algunas sugerencias con palabras clave relacionadas e, incluso, los titulares de noticias que las incluyen.
- Google AdWords: otra aplicación del gran Google destinada a la gestión de campañas publicitarias. No obstante, si nos registramos podemos acceder al planificador de palabras clave. Una herramienta muy potente para conocer con precisión los resultados de búsqueda de una determinada keyword.
- Keywords Tool: otra plataforma muy recomendable en la que, además, puedes filtrar en función del buscador para ajustar el posicionamiento web: Google, Youtube, Bing o App Store (muy interesante si lo que pretendes es buscar nombre para tu nueva aplicación).
2# Usar títulos poéticos
Para mí, que vengo de la rama del periodismo con aspiraciones literarias, esta ha sido una de las lecciones SEO más difíciles de entender: renunciar a los títulos abstractos. Porque pueden resultar muy inspiradores y creativos, pero no aportan ni un solo granito de arena al posicionamiento web.
Si queremos optimizar el SEO de nuestro blog, tenemos que incluir palabras clave en el título y, si es en primer término, mejor. Esto es así porque los motores de búsqueda toman los títulos como una parte representativa de nuestro texto. Es decir, los utilizan para saber de qué va. De forma que si nos ponemos muy artistas no haremos otra cosa que despistarles.
Ahora bien: escribimos para personas. De nada sirve conquistar la primera página de Google si nuestro título no invita a hacer clic. El posicionamiento SEO exige un esfuerzo de creatividad para buscar títulos que incluyan palabras clave sin descuidar su atractivo.
Por otro lado, tampoco puedes excederte en el número de caracteres permitidos (si te pasas de los 58, el título aparecerá cortado). Para cerciorarte, te aconsejo que utilices herramientas como Contar Caracteres o Seomofo, una curiosa plataforma donde podrás ver el aspecto que tendrá tu título una vez que aparezca en Google.
3# Obviar los subtítulos y ladillos
O, lo que es lo mismo, escribir un texto plano. Para empezar, resulta mucho más aburrido de leer, mientras que si añadimos subtítulos damos “aire” a nuestro contenido. Pero, lo más importante, su implicación para el SEO: los motores de búsqueda distinguen entre H1, H2, H3, etc. Es una forma de decirles que lo que estamos incluyendo ahí es una parte fundamental de nuestro artículo. Por lo tanto, para mejorar el posicionamiento nos interesa incluirlos, y hacerlo usando palabras clave.
Por otro lado, la estructura de estos elementos debe ser coherente. No podemos colocar un h1 a mitad de página y empezar con un h3, o solo conseguiremos desubicar al lector.
4# Reservar las keywords para el final
Lo ideal es repartir las palabras clave por todo el artículo, aunque, puestos a elegir, mejor que esas keywords aparezcan en las primeras 200 palabras. Esto es así porque los motores de búsqueda prestan una mayor atención a estos primeros párrafos.
En este sentido, para mejorar el SEO de nuestra web conviene empezar con una pequeña introducción o resumen de contenido, donde empleemos esas palabras clave y avancemos al lector sobre lo que vamos a hablar.
5# Usar una densidad de palabras clave baja
Como decía en el epígrafe anterior, conviene repartir las keywords por todo el texto para conseguir una alta densidad de palabras clave. Para un buen posicionamiento SEO en Google, esta densidad debería ser próxima al 2%, aunque ante todo deberías primar la naturalidad del texto (si te obsesionas con añadir demasiadas keywords al final el remedio se volverá en tu contra).
Si quieres saber qué densidad de palabras clave tiene tu texto basta con realizar una sencilla operación: Nº Total de keywords/Nº de caracteres x 100. Es decir, si tu palabras aparece 30 veces en un texto de 1000 palabras, la densidad será del 3%.
En cualquier caso, si utilizas WordPress e instalas el plugin SEO Yoast automáticamente accederás a este análisis. Para evaluarlas a nivel general (en toda la web), puedes usar herramientas como Woorank o Internet Marketing Ninjas.
6# Extremos con la negrita: o todo, o nada.
La negrita, al igual que la cursiva, es una distinción tipográfica que nos va a servir para destacar partes importantes en nuestro artículo. Añaden, además, puntos de inflexión al texto que lo hacen más ameno y fácil de leer, lo que resulta muy ventajoso para el SEO.
No obstante, tenemos que huir de los extremos. Tan malo es escribir un texto plano, como tachonar el artículo con negritas y cursivas que lo vuelvan ilegible.
Fallos SEO en el contenido audiovisual
7# Colocar imágenes sin título
Las imágenes aportan un valor añadido al texto (al menos, un valor visual), pero con subirlas no basta. En términos SEO, es importante acompañar las fotografías con un título que especifique de qué estamos hablando (ya que Google solo es capaz de rastrear información a nivel de texto).
Mi consejo es que utilices los campos de “Título” y “Texto alternativo” para insertar palabras clave (y no una mera descripción de la imagen). De hecho, aquí va un pequeño truco: las etiquetas de las imágenes son el lugar perfecto para insertar términos con faltas de ortografía que tengan muchas búsquedas. De este modo, mejoraremos nuestro posicionamiento SEO sin afear el aspecto final del post.
8# Subir fotos demasiado pesadas
Volvemos a lo mismo: no podemos subir fotos pixeladas de mala calidad, pero tampoco con una resolución tan alta que ralentice el tiempo de carga (penalizando el SEO de nuestra web) Como decía Aristóteles: “La virtud está en el término medio”.
Mi consejo es que des un repaso a todas tus imágenes con JPEGmini, una herramienta muy potente que te permitirá optimizarlas para la web y aligerar su peso (ganando, además, espacio en tu hosting).
9# Olvidarnos de los vídeos
El tiempo de permanencia del usuario es un factor clave en el posicionamiento SEO. Y, ¿qué mejor manera de retener al lector que incluyendo vídeos en nuestro post?
Como apuntaba en un artículo anterior sobre el videomarketing, el consumo de vídeos se encuentra entre las grandes tendencias SEO para e 2018, ya que se trata de un contenido cómodo y ameno que seduce fácilmente al usuario. Pero, además, si estos vídeos son de Youtube, mejor que mejor. Esta plataforma es propiedad del gran Google, así que, lógicamente, posiciona muy bien.
10# No transcribir el contenido multimedia
Antes hablaba de la importancia de poner un título a las imágenes de nuestro artículo para que Google sepa de qué tratan. Ocurre lo mismo con el contenido audiovisual: si queremos posicionar un vídeo con un tutorial o una presentación, o bien una entrevista en formato radio, deberíamos transcribirla. El SEO exige estos pequeños esfuerzos, ¡qué se le va a hacer!
En cualquier caso, existen algunas herramientas que pueden facilitarnos la tarea como Online Dictation o Voice Assistant (para los usuarios de iPhone e iPad). Ambas convierten nuestra voz en texto editable y, pese a estar optimizadas para el inglés, funcionan bastante bien y agilizan la transcripción.
Problemas SEO en los enlaces
11# No enlazar a otros blogs
A priori puede parecer una mala estrategia: ¿Por qué voy a enlazar a otros bloggers que tratan la misma temática que yo? ¿Y si su artículo gusta más que el mío? Todo puede ser, pero lo cierto es que esos enlaces ayudan a los motores de búsqueda a localizar tu sitio web (más aún si has enlazado a un sitio con muchas visitas), mejorando también tu legitimidad (ya que, en lugar de monopolizar la información, sugieres al usuario que la complemente en otras páginas).
Resumiendo: crear links a webs de calidad es un plus para el SEO de nuestro blog. Conviene, asimismo, revisar cada cierto tiempo que esos enlaces funcionan bien y no están roto. Para ello te recomiendo usar la herramienta Check My Links, una extensión de Chrome que analiza si tus links están correctos.
12# No incluir links internos
No se trata de ser pesados y enlazar sin ton ni son todos nuestros artículos. Pero, siempre que haya alguna relación, conviene hacerlo. Es una estrategia muy efectiva para mantener la atención del lector (incrementando el tiempo de permanencia), al tiempo que ganamos puntos a nivel de SEO (Google premia los artículos con mayor número de enlaces, incluidos los propios).
De cara a un mejor posicionamiento, te recomiendo que uses también palabras clave en los textos ancla. Es decir, en lugar de enlazar con el típico “en un artículo anterior” (frase que no aporta nada), conviene hacerlo con una o varias keywords coincidentes con el término que quieres posicionar (evitando que sean siempre las mismas o Google lo percibirá como una pequeña trampa).
13# Buscar enlaces a cualquier precio
Es verdad que Google tiene muy en cuenta el número de enlaces de una página para su posicionamiento SEO, pero también valora la calidad de los mismos. Si tu página ha sido enlazada por una web calificada como spam, es muy posible que Google te penalice también, dañando el posicionamiento de tu web.
Por lo tanto, es recomendable revisar cada cierto tiempo nuestros enlaces entrantes y, en caso de descubrir links maliciosos, deshacernos de ellos. Como pauta, desconfía de aquellos enlaces provenientes de webs en otros idiomas, asociados a la compra de artículos, creados desde enlaces o foros, etc.
14# Redirigir a otras web en nuestra propia ventana
Cada vez que incluimos un link en nuestro texto, el editor nos da la opción de “abrir enlace en una nueva ventana/pestaña“. Si nos olvidamos de marcar esta casilla, nos arriesgamos a que el lector se pierda y no vuelva a nuestra web (algo que no interesa en absoluto a nuestro SEO).
15# No mencionar al autor de un artículo
Aunque reconocer la autoría de otras personas no va a mejorar nuestro SEO desde el punto de vista práctico, si lo hará desde un punto de vista estratégico. ¿Por qué? Pongámonos en la piel de ese autor cuyo artículo mencionamos sin nombrarle (usando además un texto ancla como “este post” para rizar el rizo). Seguramente no le haga ninguna gracia y, cuando descubra que le hemos enlazado de malas maneras (cosa que puede hacer sencillamente usando Ahrefs), posiblemente nos coloque en su lista negra.
Las menciones son unos de los elementos que Google tiene más en consideración para el SEO. Así pues, si no queremos que nos paguen con la misma moneda, conviene añadir al autor de cada artículo y hacérselo saber (una fantástica estrategia para crear lazos y hacer networking con profesionales afines).
16# Mencionar solo a los amiguetes
Es la técnica del “win to win“: tú me enlazas, yo te enlazo. Fue muy popular -y en cierto modo lo sigue siendo-, pero si abusamos de estos enlaces de ida y vuelta, entraremos dentro del Black Hat SEO y Google penalizará nuestra página.
Vale más que enlacemos a sitios de calidad y porque realmente conviene hacerlo si no queremos dañar nuestro posicionamiento web.
17# No atender a la URL
No seas vago y edita la URL. Si mantienes la que queda por defecto, tendrás menos posibilidades de posicionar. Para un buen SEO, intenta seguir estas pautas:
- Incluye palabras clave relacionadas con la temática general de tu blog.
- Añade, por supuesto, la keyword con la que quieres posicionar tu artículo.
- Pon las palabras clave al principio (cuanto más a la izquierda estén, mejor posicionan).
- Evita las URL demasiado largas y con caracteres extraños (%, &, #, etc.).
- Separa palabras mediante guión medio (-).
Descuidos SEO en los tiempos
18# Escribir textos demasiado cortos
Esto tiene su lógica. Escribir un texto breve es mucho más sencillo y, aunque algunos funcionan muy bien, es comprensible que los artículos más profundos impliquen mayores estándares de calidad e interesen más a los usuarios. Además, aún a riesgo de que dejes de leerme por petarda, ¡aumenta el tiempo de visita! Y aquí tengo que hacer dos apuntes:
- Si quieres conocer con exactitud el tiempo medio por sesión de los usuarios en tu web, lo mejor es vincularla a Google Analytics. Una herramienta de precisión para optimizar el SEO y crear un Plan de Social Media efectivo de acuerdo a tus objetivos.
- Por otro lado, para que esa permanencia funcione realmente y tu SEO mejore, nos puedes levantar bostezos entre el personal. Las pautas para escribir un texto ameno quizás sean un poco difusas.
19# Despreocuparnos del tiempo de carga
Otro error bastante frecuente con el que no solo aburrimos al visitante, sino a los motores de búsqueda. Ya he comentado que esta lentitud es muy dañina para el SEO y que puede ser consecuencia de una imágenes demasiado pesadas, aunque también puede deberse a otros factores: hosting, gestor de contenidos, exceso de plugins, etc.
Como primer paso, te aconsejo que analices el tiempo de carga de tu blog utilizando la herramienta GTmetrix (si éste supera los 3 segundos, deberías empezar a preocuparte). La aplicación te mostrará un informe detallado sobre los elementos que ralentizan el tiempo de carga.
Como plus, si usan WordPress te aconsejo que instales P3 (Plugin Performance Profiler) para saber cuáles son los plugins más pesados en tu blog.
Pecados SEO en los contenidos
20# Limitarnos a la actualidad
Esto es un arma de doble filo, porque queremos saber de todo, estar perpetuamente informados de lo que ocurre en cada momento. Así pues, un artículo que trate sobre un hecho de actualidad posiblemente obtenga muchas visitas. Pero, precisamente, en nuestro mundo pasan tantas cosas que esa “actualidad” se diluye a los pocos días. Y, ¿qué ocurre entonces? Posiblemente, que nuestro artículo perderá interés, porque hay noticias nuevas más apremiantes.
En este sentido, y de cara a mantener el posicionamiento SEO, conviene más escribir un post atemporal, que sea igual de valido hoy que dentro de tres semanas, de forma que la gente siga buscándonos e interesándose con nuestras aportaciones.
21# Artículo publicado, artículo olvidado
Ya que jugamos con la ventaja de poder editar y corregir todo lo que publicamos, ¿por qué olvidarnos de nuestros artículos con el paso del tiempo? Tenemos la posibilidad de añadir o modificar detalles para que la información se mantenga siempre actualizada. De esta forma, si hemos conseguido un buen posicionamiento SEO para uno de nuestros post, éste se mantendrá, mientras que si los datos son obsoletos, el artículo caerá en picado.
Solo debemos tomar un par de precauciones:
- No modificar la fecha de publicación pues, en el caso de que alguien nos haya copiado, es la única garantía que tenemos para demostrar que hemos sido los primeros en escribir el artículo.
- Dejar el título y la URL idénticas o, de lo contrario, perderemos todos los enlaces entrantes que hemos ido consiguiendo, dañando el SEO.
22# Primar la cantidad
En realidad, la estrategia idónea pasaría por hacer un balance entre cantidad y calidad, aunque eso suponga desdecirme. Es verdad que el posicionamiento SEO pasa por escribir un contenido de valor, original, que nos diferencie de nuestros competidores aportando utilidad al usuario. Ese debe ser el objetivo.
No obstante, si ahora mismo estás empezando y, más allá de tu círculo de amigos, no te lee demasiada gente, quizás convenga elaborar una estrategia a corto plazo. Antes de desvelar toda tu sapiencia, merece la pena elaborar algunos post más sencillos, destinados a posicionar, a hacer contactos y conseguir algunos links. Eso sí, según vayas haciéndote un hueco y mejorando el SEO general de tu blog, tendrás que ir abandonando esa comodidad…
23# ¿Contenido duplicado? ¡Jamás!
En términos SEO, Google penaliza duramente las páginas con contenido duplicado. A priori, puedes pensar que no es tu caso, que tú no has copiado a nadie, de modo que todos tus contenidos son originales. Pero… ¿y si te han copiado a ti? Si quieres mimar tu posicionamiento web, conviene que cada cierto tiempo compruebes si hay contenido duplicado en tus páginas y entradas. Para ello te recomiendo que uses bien Copyscape, bien Siteliner, que también te permitirá descubrir enlaces rotos.
¡Ojo! A veces esa duplicidad es cosa nuestra… Si en la página inicial, en lugar de mostrar un breve extracto del artículo, mostramos el texto completo, los motores de búsqueda lo detectarán como contenido duplicado (en la página inicial y en el post en sí mismo). Para un buen SEO, por lo tanto, apuesta por el resumen. Por otro lado, no repitas meta-descripciones. Por mucha prisa que tengas, son solo 156 caracteres y merece la pena rellenarlos con un texto original que no despiste a los buscadores.
24# ¿Páginas responsive? ¿Eso qué es?
El diseño responsive significa que nuestra web está adaptada a dispositivos móviles, un requisito fundamental para el posicionamiento SEO. Según los últimos datos de la AIMC, el móvil es el principal medio de acceso a internet de los usuarios. No es de extrañar, por tanto, que Google penalice las páginas que no tienen un diseño responsive.
Así pues, fíjate bien en las características de la plantilla de tu blog y asegúrate que está adaptada a smartphones. Si quieres, puedes usar Screenfly, una herramienta muy intuitiva para comprobar cómo se ve tu web en distintos móviles, en tablets, en pantalla de televisión, etc.
25# Conformarnos con un solo formato
Ya que nos hemos molestado en investigar a fondo sobre un tema, ¿por qué reducirlo a un único formato? Nos interesa crear el llamado contenido líquido, es decir, aquel contenido maleable que puede tomar forma de artículo, infografía, vídeo, podcast, etc. Ello nos permitirá llegar a distintos tipos de público, moviendo nuestra información en distintas redes para mejorar el posicionamiento SEO.
Equivocación SEO: no crear una estrategia de difusión
26# Pensar que el post se difunde solo
Este es el peor fallo que podemos cometer con nuestros artículos: pensar que los usuarios van a navegar en las inmensidades de la red y van a encontrarlos sin problemas. ¡Nada más lejos de la realidad! Los motores de búsqueda, a la hora de determinar el SEO de una web, cada vez tienen más presente los enlaces y referencias en Redes Sociales.
27# Tomar el email por un medio anticuado
Es evidente que el correo electrónico no es un medio tan dinámico como las Redes Sociales, pero frente a esa pega suma unas cuantas ventajas. Para empezar, traspasa la barrera generacional y nos permite llegar a un público que ni por asomo nos seguiría desde los Social Media. Por otro lado, hay que reconocer que se ha integrado dentro de nuestras rutinas y la consulta del email es una acción que realizamos a diario (más de una vez, por cierto). Por último, es una vía genial para establecer una comunicación directa y personal con nuestro target.
En consecuencia, tenemos que difundir nuestros artículos por correo, claro que sí. Crear una estrategia de email marketing que nos permita enviar nuestros post a través de una newsletter atractiva, realizando un seguimiento de su impacto e interacción que nos permita ajustar el SEO.
28# Creernos los reyes del mambo
Está muy bien ser concienzudos con nuestro blog y dedicarle todos nuestros esfuerzos. Pero para potenciar nuestro branding parece interesante contemplar el “guest blogging“. Es decir, escribir como bloggers invitados en webs de renombre que nos permitan darnos a conocer, atrayendo a nuevos seguidores y generando posibles colaboraciones profesionales.
29# No cuidar nuestros comentarios
Los comentarios son un factor de peso en tu blog y son muy valiosos a nivel de SEO. Por un lado, estas aportaciones suponen una actualización constante de tu contenido y, por otra, suman nuevos caracteres (¡y palabras clave!) para mejorar tu posicionamiento web.
Ahora bien: tienes que currártelo un poco. Tu texto tiene que invitar a debatir, a plantear dudas y experiencias, que deberás responder adecuadamente para generar nuevas interacciones. Una buena estrategia es dar tú el primer paso y pasarte a comentar por otras webs.
30# No escuchar a los mayores
Como todo, y más aún en el mundo digital, el SEO permanece en evolución constante, sumando y descartando factores de posicionamiento. Así que, por mucho que aprendas, nunca es suficiente.
Si el tema te interesa, no dejes de leer todos los artículos relacionados con el posicionamiento, escucha las noticias y novedades del diseño web, y prueba todas herramientas que puedas para su optimización.
Y, como decía en el artículo, escucha a los mayores (o referentes) en la materia. Son los que más saben y los que más pueden ayudarte. En este sentido, y aunque lo he dejado para el final.
Me despido por fin, aunque me gustaría saber tu opinión: ¿Te ha gustado el artículo? ¿Has cometido alguno de estos errores SEO? Pongamos en práctica lo aprendido y déjame un comentario, te responderé encantada