Aprende cómo diferenciar a tu empresa de la competencia, para que a tus clientes no les dé lo mismo comprarte a ti o a otros, buscando que tu empresa sea distinta y rompa el molde.
1. Enfócate en tus clientes. El primer paso para diferenciar a tu empresa de tus competidores es que definas el perfil de tus clientes y analices a fondo qué necesitan.
2. Enfócate en tu competencia. Estudia en detalle a los competidores directos e indirectos de tu empresa.
3. Enfócate donde otros no lo hayan hecho. Identifica si entre las necesidades de los clientes hay algo insatisfecho: allí estará la oportunidad de negocio para tu empresa, “eso” que te hará diferenciarte de la competencia.
4. Enfócate en tus metas. Con todo lo anterior, define metas concretas para tu empresa y planifica cómo alcanzarlas para lograr un objetivo general.
Así desarrollarás tu propia diferenciación comercial, que es cuando planificas y ejecutas acciones para diferenciarte de la competencia, atraer más clientes y retener a los que tu empresa ya tiene. Y para cerrar, recuerda que la diferenciación…
Se destaca. Sí, una buena cantidad de clientes debe valorar tu diferencia.
Es única e inimitable. Lo que brindes no debe ofrecerlo ninguna otra empresa.
Está al alcance de tus clientes. Ellos deben poder y querer pagar el precio de tu diferencia.
Te conviene. Y recuerda que la diferenciación no desequilibra tus finanzas: las potencia y te hace rentable.
La propuesta única de venta consiste en que tu empresa diferencie su producto o servicio, precisamente haciéndoles una propuesta a tus clientes que reúna 3 elementos:
1. Promesa. Explícales que obtendrán un beneficio concreto si te compran o si contratan a tu empresa.
2. Singularidad. Tu propuesta debe ser única, o sea, no debe ofrecerla tu competencia.
3. Impacto. Tu propuesta única de venta debe atraer a muchos clientes a comprar o contratar a tu empresa.
También puedes centrarte en 3 aspectos de tu negocio para diferenciarte de tus competidores:
-Atributos de tus servicios o productos. Enfócate en los elementos que no tenga tu competencia (o los que esta no haya destacado), en la complejidad de lo que ofrezca tu empresa (la dedicación, el tiempo y el costo de desarrollo) o en tu ubicación.
-Tu relación con tus clientes. Diferénciate de tus competidores al personalizar un producto o servicio (brinda lo básico y un extra adaptado a cada necesidad), al construir una buena reputación (si tu cliente no está conforme, devuélvele su dinero) o en el servicio de tu empresa, por ejemplo con una línea gratuita de consultas.
-Diferenciarte vinculándote con y entre otras empresas. Si combinan sus productos, el producto final podría ser mejor que ofreciéndolos separados.