Cuando se hace referencia a capacitar, su definición comprende varios significados, pero aquí, la idea es presentar aquella más ligada al campo empresarial, ya que veremos toda la inversión que las empresas llevan adelante para acompañar el crecimiento de su personal.

De esta forma, todas aquellas acciones que las compañías llevan a cabo, orientadas en ampliar los conocimientos, conductas, aptitudes y habilidades de sus trabajadores, tienen que ver con la capacitación de personal empresarial.

Si bien estas acciones están ligadas a las necesidades de las empresas, los tiempos han cambiado y los empleados, tienen la posibilidad de acceder a capacitaciones profesionales, de las cuales pueden sacar provecho para poder ejercer determinadas profesiones, puestos o cargos, lo cual es una de las claves para mejorar la productividad del personal.

Tipos de capacitación

Existen varias formas dentro de una empresa, de capacitar al personal que la compone. Para ello, las mismas deben realizar una planificación de acciones que dependen de algunos factores que pueden estar relacionados con:

• La experiencia que tenga el empleado: lo que debe saber para realizar sus acciones diarias, si es que se trata de un empleado nuevo o buscar nuevas formas de realizar la tarea, si nos referimos a un empleado que lleva un tiempo en el puesto.
• El tipo de puesto de trabajo: se debe diseñar la capacitación de acuerdo al puesto que va a ocupar esa persona, dado que no es lo mismo un puesto gerencial, que uno administrativo, ya que sus perfiles son diferentes. Así mismo, cada uno de ellos necesita complementar y aumentar su formación.
• De acuerdo al grado de formalidad de la capacitación: las hay formales, relacionadas con las necesidades de toda la organización en general e informales, que son aquellas necesarias para ejecutar un trabajo determinado.

Las tres técnicas para orientar la capacitación

Poder crear modelos de capacitación de personal, es todo un desafío para las empresas, ya que se debe tener en cuenta las necesidades propias de la organización y de los objetivos que la misma persiga, en relación las necesidades propias de su personal. Por lo que llegar a soluciones creativas, propone una inversión de tiempo y cabezas, pensando en cómo unificar ambas necesidades.

• Entrenamiento motivacional: en el desarrollo de la tarea pueden suceder picos de desmotivación o desánimo y para ello, se deben encontrar aquellos factores que están incidiendo en la productividad del empleado. Sus causas más comunes pueden ser: la rutina del puesto de trabajo, conflictos con su jefe o compañeros, pocas expectativas de crecimiento en el puesto, etc.

Para ello, con la propuesta de acceder a una plataforma donde se proponga una breve encuesta, puede ser de apoyo para tener una idea del clima laboral, medir el impacto de las acciones de la organización, cuidar la cultura de la misma, etc. y así llevar adelante mejoras en las propuestas de valoración del personal, implementar premios a la productividad o beneficios, etc.

• Capacitación de la organización: entendiéndola como un todo, permite sugerir un plan de formación mediante talleres, charlas o seminarios, donde el contenido a compartir sea una información útil para todos los empleados. Así, las organizaciones invierten también sistemas para gestionar las capacitaciones, donde pueda registrarse con eficacia el progreso del personal, sus puntos fuertes y cuáles son sus necesidades.
• El liderazgo: asumir este rol comprende ser un motivador, mediador y tomar decisiones, que muchas veces son complejas, ya que implica a personas. Por lo que invertir en cursos de este tipo, hace foco en acompañar personas que manejen conflictos, gestionen personas y desarrollen su pensamiento crítico. Muchos de estos cursos, son útiles para estimar el potencial de un empleado.

Conozcamos en qué cursos para el personal, invierten las empresas

Teniendo en cuenta estos tipos y técnicas que orientan a las organizaciones en su búsqueda, de cómo capacitar de una forma productiva a sus trabajadores y encontrar la creatividad y atracción en sus propuestas, conozcamos en qué cursos para el personal, invierten las empresas.

Algunos de los modelos elegidos por grandes empresas, como Twitter, ha captado la atención del mundo y lo ha llamado “From yes to desk”, ya que busca ofrecer a la persona que ingresa a trabajar, una grata experiencia desde que acepta el empleo, hasta que ya se encuentra instalada en su puesto de trabajo.

Esta capacitación, también se extiende hasta el empleado más senior, dado que ofrece los conocimientos técnicos necesarios para quien ingresa, pero también una capacitación continua del equipo, para afianzar la empatía y las relaciones personales, para una mejor convivencia.

Otra empresa muy conocida, ha desarrollado una capacitación de personal, que busca que sus empleados desarrollen buenos hábitos para convivir. Para ello ha diseñado una app, donde el personal debe cumplir misiones que se relacionan con la formación, y que al cumplirlas, se ofrece una recompensa virtual.

Se dice que ha obtenido gran efectividad, ya que el 70% de los empleados se ha sentido satisfecho con los resultados logrados, usando esta herramienta.

Es entonces, que estos ejemplos son una muestra de que pensar con creatividad para ser productivo y original, es un gran desafío que las grandes organizaciones están empezando a asumir, dado que apoyándose en la tecnología, pueden lograr alcanzar buenos resultados y es de aceptación de todo el personal.

Se convierte en fundamental poder contemplar todos aquellos factores, que hagan de esa capacitación un éxito y para ello, se debe: plantear el problema, definir un objetivo, desarrollar criterios de desempeño, control y seguimiento de los indicadores y determinar las pautas a observar.

En definitiva, es poder desarrollar un sistema para gestionar un camino, paso a paso para lograr el éxito, cuidando los talentos, que es el activo más importante y que componen la empresa, potenciarlo y evaluarlo para alcanzar los objetivos que se proponga cada organización.

Capacitación implica costos que no todas las organizaciones pueden asumir, pero a quedó muy claro, que es una inversión y que sus frutos, se verán en un futuro.