Es importante definir que una deuda es un acuerdo de pago entre dos partes, sean personas o instituciones, donde una de las partes es el deudor y la otra el acreedor, o en palabras más simples: el que recibe el préstamo y quien lo otorga.
Al encontrarte con una deuda te será inevitable observar que existe un plan de pago conformado por un cierto número de cuotas, que a su vez está compuestas por un par de elementos integrados, estos son el interés y el capital principal.
La amortización, en síntesis, es la reducción gradual de la deuda distribuida en un cierto número de cuotas o simplemente en un pago único acordado con respecto al capital principal o el monto total recibido de parte del acreedor en el préstamo. Es importante destacar que al amortizar una deuda no se consideran los intereses pertinentes a la misma; es la combinación de este pago con respecto al capital y el interés correspondiente lo que define la cuota total.
Existen diferentes sistemas de amortización con sus metodologías particulares que definen cómo estarán integradas las cuotas, variando o no la proporción entre capital por amortizar e intereses. Este sistema deberá ser acordado al momento de realizar el préstamo y oficializar la deuda. A continuación, podrás observar cómo se definen dichos métodos y las características que los diferencian entre sí.
Método de amortización francés
Este método establece que el monto de las cuotas no varía, lo que cambia a lo largo de la vida de la deuda es el monto de la amortización y el del interés, donde este último va disminuyendo una cuota tras otra, pues el capital se va reduciendo con cada importe al mismo.
Método de amortización estadounidense
Para el método estadounidense no existe la amortización progresiva de cuota en cuota, las cuotas están compuestas de un interés fijo constante hasta el fin de la deuda, donde se hace el pago del capital o monto prestado en su totalidad junto a la última parte del interés.
Método de amortización alemán
Este sistema de amortización, a diferencia del francés, no varía el monto de amortización entre las cuotas, y solo varían los intereses de manera decreciente, lo que conlleva a un decrecimiento en el importe a pagar por cuota a lo largo de la vida del préstamo o deuda. Esto podría representar cierta ventaja sobre el método francés, pues en cierto punto de la deuda, las cuotas son de un monto significativamente menor a las constantes cifras del sistema franco, aunque a su vez se deben pagar montos mayores al comienzo de la deuda.
Esto son solo algunos de los principales sistemas de amortización que se utilizan para la planificación del pago de una deuda. Existen otros en los que el monto de la cuota puede variar de manera creciente, lo que puede ser una ventaja para el deudor que quizás utilice el dinero para un emprendimiento y esto le permita poder invertir más en el proyecto al comienzo y tener que lidiar con altos montos de la deuda luego de lograr algo más de estabilidad financiera. Así como también es beneficiosa las características de sistemas como el francés, que no varía sus cuotas y podría permitir una mejor planificación en la estructura de costos y gastos con estabilidad en el pago de deudas.