He tenido la fortuna de entrevistar a cientos de personas (tal vez más de mil ahora) en ámbitos de educación privada y tecnología y he encontrado las siguientes “banderas rojas” en algunas entrevistas:
1. Mentalidad de víctima:
Para mí como entrevistadora, no hay bandera roja más grande que la mentalidad de víctima. Cuando pregunto, “háblame de tu interés en este rol”, y me da una respuesta a lo largo de las líneas de “Bien, estoy en Facebook / Google / Microsoft y realmente he aprovechado al tope lo que puedo aprender aquí. No hay más lugar para mí para crecer”, aquí ya me perdieron. ¿En serio estás tratando de decirme literalmente que no hay más oportunidades de aprendizaje en una empresa de 10, 30 o 100 mil personas? Si no puedes encontrar algo más que aprender allí, ¿Cómo vas a hacer cuando tengas que arremangarte y hacer un poco de trabajo menos glamoroso en una empresa más pequeña? He trabajado en algunos empleos muy mundanos antes de mi carrera y nunca he estado “aburrida”. Siempre hay algo que aprender. Del mismo modo, veo una enorme bandera roja cuando un solicitante habla de que su jefe “lo odia” o que alguien en la organización está “en contra de él”. Hablar de ser “limitado” o “haber coronado” también son palabras que yo asocio con la mentalidad de víctima. Es muy posible que estás en una empresa o equipo que es un barco que se está hundiendo y quieres salir de allí, pero siempre se puede encontrar algo que aprender en todas las situaciones y pintar tu interés en un rol de manera de aprendizaje positivo.
2. Falta de conocimiento del producto o de pasión:
Tengo poca paciencia con los candidatos que no han utilizado nuestro producto. Es la manera más fácil, más directa de prepararse para una entrevista. Estoy desconcertada por los candidatos que nunca han usado nuestro producto o que dicen que no lo han usado mucho. Vas a pasar probablemente más del 50% de tus horas de vigilia en este producto. ¿No deberías amarlo y estar obligado a él? Tómate el tiempo para leer un par de publicaciones del blog de la compañía. Utiliza el producto, Haz y responde unas cuantas preguntas. Te ayudará a saber si realmente quieres trabajar en él y te ayudará a tener mejores entrevistas. Como otro hito, recomiendo pensar en prepararse para una entrevista como si te prepararas para un examen final. Debes pasar horas leyendo y preparándote. Cada vez que me he entrevistado para algún trabajo, pasé al menos 10 a 20 horas investigando antes de mi primera conversación. Demuestra que realmente quieres la oportunidad.
3. Arrogancia:
Afortunadamente es raro que alguien que haya llegado demasiado lejos en nuestro proceso sea arrogante, pero de vez en cuando aparece alguno. Si oímos a alguno tratar mal a alguien de nuestra empresa (recepcionista, equipo de reclutamiento, entrevistadores, vigilantes), es una enorme bandera roja. Si vienes a una entrevista con un ego enorme, es poco probable que desaparezca cuando se trabaja con un equipo de gente modesta y amable.
4. Periodo corto en un trabajo:
No rechazo inmediatamente a los solicitantes que tienen un plazo corto en una empresa pero sin duda me gustaría saber por qué. Por ejemplo, si viera a un solicitante en una compañía de tecnología que ha durado menos de un año o dos, le pregunto por qué, ya que quiero confirmar si fue despedido involuntariamente. Si es así, me gustaría entender más acerca de las circunstancias y si la posición en la que lo estamos considerando encajaría mejor.
5. Decir groserías:
Nuevamente, a pesar de que yo no descartaría completamente a un candidato porque se le escapó una grosería, sería una gran bandera roja. Para mí, decir groserías en una entrevista muestra muy poco juicio y una falta de conciencia de sí mismo de la situación.
La buena noticia es que la gran mayoría de los candidatos no tienen estos errores y son un absoluto placer conocerlos. Sin embargo, para aquellos que son nuevos haciendo entrevista, espero que la lista les sea útil. ¡Buena suerte!