Una tarjeta de crédito es un producto financiero, creado para ayudarnos a facilitar procesos de compras y pagos, aunque bastante delicado para manejar. Portar un ejemplar genera cierto estatus desde la percepción de algunas personas. Es por ello que debemos protegernos, así como también debemos proteger nuestra tarjeta de situaciones ajenas a nuestras circunstancias.
Una manera de proteger la tarjeta de crédito es a través de un seguro. Para solicitarlo, es importante conocer los diferentes tipos de seguro que el mercado financiero ofrece para las tarjetas de crédito. De esta manera, podrás recuperar tu dinero en caso de un inconveniente.
Seguro de tarjeta: ¿Qué es?
Se trata de un recurso que las instituciones bancarias ofrecen a sus clientes con la finalidad de resguardar su tarjeta de crédito o débito. Esta protección entra en juego en caso de suscitarse el robo del producto financiero o de registrarse compras fraudulentas por internet, realizadas con el mismo.
Por lo general, los bancos ofrecen distintos planes, cada uno con diferentes coberturas. Queda en tus manos la decisión de escoger el plan o cobertura que mejor se adapte a tus posibilidades.
¿Cómo saber si una tarjeta de crédito lo tiene?
La única forma de corroborar si una tarjeta de crédito tiene seguro de vida, es comunicándote con la institución bancaria que la emitió. Recuerda que el banco, además de otorgar la tarjeta, también ofrece el seguro, por lo que es la única fuente que puede confirmar esa información.
¿Qué abarca la cobertura del seguro de la tarjeta?
Por regla general, todos los planes de cobertura de seguros de tarjeta coinciden en cuatro beneficios. Tales beneficios son los siguientes:
- Reembolso en caso de compra fraudulenta por internet.
- Reembolso a causa de gastos en trámites de los documentos robados.
- Protección de compras ante fraudes o robos en establecimientos como tiendas o centros comerciales.
- Reembolso de retiros no autorizados, encaso de robo o secuestro.
Ciberataque, la forma más común de robo de una tarjeta de crédito
Conocemos el ciberataque como una operación en la que una persona o grupo de hackers interviene en los sistemas de datos confidenciales. Esto lo hacen para robar, eliminar o alterar información clasificada a cambio de ganancias monetarias. Todos podemos ser víctimas de ciberataque, sin embargo, las grandes empresas, los bancos y demás entes financieros son las víctimas más comunes.
Al ser un elemento que nos permite acceder a préstamos y hacer compras, tanto en internet como en persona, las tarjetas de crédito resultan vulnerables. Muchos hackers han canalizado sus planes en las tarjetas de crédito y débito, por lo que, para protegerlas, es crucial tomar estas precauciones:
Prevén las conexiones públicas
Si quieres proteger tu tarjeta, procura no ingresar tus datos, ni los de la tarjeta, para transacciones en computadoras de uso público. También debes evitar hacerlo con conexiones a Wifi libre. Ambos son canales de fácil acceso para que los hackers puedan robar información.
Identifica las llamadas falsas
En ocasiones, recibes llamadas inusuales del “banco”, solicitando tu información personal, así como también la de tu tarjeta. También puede ocurrir que te llamen con intención de hacerte una oferta. Rehúsate a compartir información y rechaza el ofrecimiento, pues puede tratarse de una llamada falsa. Es probable que se trata de un hacker intentando obtener los datos de tu tarjeta de crédito.
Cuidado con el Phishing
Phishing es un término que hace referencia al robo de identidad. Por lo general, los ciberatacantes proceden con un correo electrónico falso, fingiendo ser el banco. En el mensaje, solicitan información de la tarjeta de crédito. Suele incluir un link que dirige a un portal similar al del banco, con el fin de que tengas certeza de que todo es seguro. Tras ingresar tus datos, hacen uso de tu información para robar tu dinero.
Ten en cuenta que los bancos siempre aclaran que no envían correos electrónicos solicitando información, ni mucho menos con enlaces externos.
Solo sitios web seguros
Evalúa minuciosamente el website donde planeas comprar. Corrobora que, en efecto, se trate del portal de un comercio, tienda o empresa de ventas en línea, que goce de cierto reconocimiento. Una forma de hacer tal verificación es a través del dominio, que debe contar con las letras “https”, así como también el certificado de seguridad.
Instala un buen antivirus
Los ciberataques pueden llegar hasta nuestras computadoras personales. Si quieres proteger tu tarjeta de crédito, debes colocar un antivirus y actualizarlo constantemente. De esta manera, evitarás los conocidos virus troyanos, que permiten a los hackers robar la información de nuestra computadora, tanto bancaria como personal.
Asimismo, evita la descarga de contenido pirata y anuncios publicitarios inusuales. Esto puede propiciar la aparición de un virus y, con ello, un posible ciberataque que pondrá en riesgo tus datos bancarios y personales.
No grabes contraseñas
Es crucial evitar guardar contraseñas, así como también la herramienta de autocompletar al momento de iniciar sesión en las páginas de los bancos. Una forma de prevenirlo es recurriendo a las configuraciones del navegador y seleccionar la opción correspondiente para desactivar cualquier información. De esta manera, no habrá fácil acceso de terceros a información de tu tarjeta de crédito.