10 Malos hábitos que perjudican tu productividad



La productividad se basa en hábitos, pero debes tener en cuenta que igual que existen buenos hábitos que te van a ayudar para que seas muy productivo, también están los malos hábitos que causan justamente el efecto contrario.

En este artículo quiero hablarte de estos últimos y te aconsejo que si  te sientes identificado con alguno de ellos, intentes cambiarlos por hábitos buenos para aumentar de forma considerable tu productividad.

Lo bueno de los malos hábitos es que pueden ser reemplazados por otros que te ayuden en tú día a día.



Primero debes identificar esos malos hábitos que tienes y luego sólo depende de ti, modificarlos o no.

Vamos allá con esos malos hábitos:

1 – No dormir el tiempo necesario

Este es un aspecto que a menudo no tenemos en cuenta, pero que es importantísimo para que seas una persona productiva.

Es aconsejable que te acuestes normalmente a la misma hora, para que tu organismo se acostumbre y haga que te levantes más o menos a una hora concreta.



Es recomendable dormir entre 7 y 8 horas diarias para poder dar lo mejor de ti mismo y que empieces el día a tope de energía y con la mente preparada para rendir “a tope”.

2 – No acabar lo que empiezas

Ten siempre en mente que la tarea que empieces debes terminarla y no dejarla a medias.

Antes de empezar una nueva tarea, has de haber acabado la anterior y si no es así, no comiences la nueva tarea.

Este es un hábito muy común entre las personas que son perfecionistas, cualquier tarea la quieren dejar perfecta y lo que consiguen con ello, es atrasar las tareas y no acabarlas en su momento.

Una cosa es hacer el trabajo bien hecho y otra muy distinta es hacerlo perfecto, debes partir de la base que las tareas perfectas no existen porque siempre habrá una forma de mejorarlas.

Así que ya sabes, que no te sirva de excusa para retrasar el acabado de tus tareas, “es que quiero hacerlo perfecto”.

 

3 – Desorden en la oficina

Desorden y productividad son totalmente contrarios.

Así que ya sabes, en la oficina todo ordenado, en el ordenador todo ordenado, en casa todo ordenado, etc.

Si vas a buscar algo tienes que encontrarlo a la primera, una persona productiva no puede perder el tiempo en buscar una grapadora, por ejemplo, ni tardar un cuarto de hora en encontrar un archivo en el ordenador porque no sabes donde lo has guardado.

Trabajar en un sitio desordenado aumenta el estrés y reduce la sensación de comodidad en el puesto de trabajo, justamente el efecto contrario que tienes que buscar para ser productivo.

 

4 – Practicar la multitarea

Mucha gente empieza varias cosas a la vez, pensando que así acabará antes su trabajo, grave error.

Hacer varias tareas a la vez, implica menos concentración en cada una de ellas y por lo tanto se obtiene como resultado un trabajo de baja calidad, además el tiempo empleado en hacer todas las tareas a la vez es mayor que si sumas los tiempos que has necesitado para hacer cada tarea de forma individual.

Como ves practicar la multitarea está lleno de desventajas.

Así que lo conveniente es hacer una tarea, acabarla y empezar otra.

 

5 – Activar las notificaciones

En una jornada de trabajo te invaden mil y una distracciones, que reducen de forma drástica tu productividad.

Si a las distracciones clásicas de toda la vida, que había hace 20 años, unimos las distracciones de la era tecnológica actual como alerta de email nuevo, alerta de whatsapp, alerta de nueva llamada móvil, alerta de sms, alerta de mensaje en el chat, etc. Caos total.

Si continuamente suena una notificación, la concentración que necesitas para hacer tus tareas, se va al traste y así no se puede trabajar.

Si quieres ser más productivo, desactiva las notificaciones.

 

6 – No pierdas el tiempo en internet

La tecnología tienes que usarla a tu favor, pero ten muy en cuenta que mal usada es tu peor enemigo productivo.

¿Cuánto tiempo pierdes en internet?. Organízate y deja un tiempo diario para dedicarle a tus redes sociales, a leer noticias que te interesan, a buscar información sobre tu sector, etc.

7 – Decir “sí” a todo

Decir sí a todo lo que te manda tu jefe, decir sí a todo lo que te endosan los compañeros, estar dispuesto a ayudar siempre y en todo momento, significa no tener tiempo para realizar tus tareas.

Hay que aprender a decir “no” de forma que no se moleste la gente, pero que comprendan que tu tiempo es tuyo y el tiempo que se pierde, lo pierdes tú y no puedes recuperarlo.

No permitas que nadie controle tú tiempo, tú tiempo es tuyo y solo tuyo y eres tú el que debe organizarlo y controlarlo.

8 – Alimentación poco adecuada

Si haces comidas basura te estás perjudicando en tu salud y en tu productividad.

El organismo tarda mucho tiempo en digerir la comida basura y gasta muchas energías en digerirlas, dejando pocas energías para realizar tus tareas.

Tienes que llevar una alimentación equilibrada y saludable.

Es conveniente hacer cinco comidas al día, comer frutas y verduras a diario, comer lácteos y sus derivados, la carne el pescado y las legumbres te aportarán defensas, los cereales en desayunos aportan carbohidratos, vitaminas, minerales y fibra y beber de 4 a 8 vasos diarios de agua está muy bien.

 

Hay que evitar las grasas y los dulces y la sal.

Cuidar la alimentación, significa estar cargado de energía para aguantar con el máximo rendimiento la jornada laboral.

 

9 – No hacer deporte

Hacer deporte diario, unido a una alimentación sana y saludable son las baterías que proporcionan energía a tu cuerpo para aguantar el día a día.

Con la alimentación sana y el deporte diario conseguirás tener un peso adecuado, disminuyendo el riesgo de enfermedades y al mismo tiempo vas a reducir el estrés diario y aumentar la calidad del sueño.

Como puedes comprobar la mezcla de deporte y alimentación saludable es vital para tener calidad de vida.

Cuando hablo de deporte no me refiero a correr 20 km diarios ni ha hacer grandes esfuerzos a los que no estamos acostumbrados.

Si no has hecho nunca deporte, basta con que andes todos los días durante media o tres cuartos de hora, a un ritmo más o menos ligero (que no vayas de paseo).

10 – No hacer pausas

Tienes que organizar pausas en el trabajo.

Esos descansos es importante que los distribuyas al acabar una tarea, siempre que sea posible.

Debes estudiar un poco tu ritmo de trabajo para distribuir esas pausas. A mí me funciona bien, después de una hora continuada de trabajo hacer una pausa de 5 minutos.

Hay una técnica de productividad que se llama pomodoro, que distribuye las tareas en períodos de 25 minutos seguidos de trabajo, al acabar esos 25 minutos se hace una pausa de 5 minutos y cada 4 pomodoros se para durante 15 minutos.

Las pausas debes distribuirlas como mejor te vayan a ti, pero tienes que contemplarlas porque no hacerlas es contraproducente.

No hacer paradas entre períodos largos de trabajo supone aumentar el cansancio, el estrés y una disminución notable de energías.

Hay muchos malos hábitos que son contrarios a tu productividad y que no he citado, ya que me había propuesto hacer una lista de 10 hábitos improductivos.

Te animo a que ayudes a los demás lectores de mi blog, comentando algún mal hábito para aumentar esta lista.



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